La historia íbera cobra vida en un recorrido generacional

Unos silbidos parecen traer consigo los recuerdos íntimos de una historia que atesora la provincia de Jaén como inherente, como aquella que allá por donde se precie, se recuerda en unos vestigios que ahora se materializan en piel, carne y hueso. El teatro La Paca de la capital vuelve a introducirse en la piel de los antiguos íberos, y lo hace con su nueva actividad “Generaciones Íberas”. Tras el éxito cosechado con sus dos apuestas anteriores —”Historia Íbera” y “Fantasmas Íberos”—, una nueva historia se representa teniendo como hilo conductor un viaje por cuatro generaciones de íberos. “Nuestro trayecto temporal tendrá cuatro paradas, cuatro personajes de una misma familia, descendientes unos de otros, y que nos contarán sus historias personales y las crónicas de la comunidad a la que pertenecieron”, explica la directora de teatro La Paca, Mari Carmen Gámez. De esta manera, queda planteado un viaje retrospectivo en el que los espectadores podrán asistir a la evolución, cambios y transformaciones sociales del pueblo íbero: “Damos a conocer, fundamentalmente, los conflictos internos y la influencias externas, como las luchas civiles entre las tribus, la invasión romana o los contactos con griegos o cartagineses”. Todo ello, contando con un componente principal en esta iniciativa que se enmarca dentro del premiado programa “Que vienen los Íberos” —impulsado por la Diputación Provincial de Jaén—. Y es que la interacción con el público es uno de los ingredientes principales para avivar, aun más si cabe, una historia íbera que tiene como escenario una de sus principales cunas, como es la provincia de Jaén.

La primera “función” de “Generaciones Íberas” se emplazó en el Oppidum de Puente Tablas, donde los actores Paz Ortega y Pedro Vallejo extrapolaron a un nutrido público a tiempos lejanos. Además de su brillante interpretación, el enclave fue idóneo para sentir aquellos aires que bien envolvieron de historia y buen teatro a los jiennenses ávidos de conocer parte de sus raíces. Cabría preguntarse por la documentación necesaria para dotar de viveza este nuevo recorrido generacional. Gámez habla de un estudio exhaustivo, así como una colaboración conjunta junto a arqueólogos que guían a los integrantes del teatro La Paca a contribuir con la causa de dar a conocer la historia íbera de Jaén. Unas narraciones, que se irán entrelazando a través de incertidumbres y preguntas a los espectadores, serán toda una delicia para dar con unos comienzos que ya cosecharon brillante éxito en su primera representación.