“La cultura de Japón me parece admirable”

El viaje del samurái repasa la singularidad del país nipón

25 mar 2021 / 11:18 H.
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Cambió el destino “in extremis”. Planeaba ir a Barcelona a promocionar El viaje del samurái, su primer libro, pero entrevistó a Juan Afán, portavoz de Jaén Merece Más, y decidió que conocer la provincia tenía más urgencia en su agenda. Es una periodista todoterreno y a pesar de que la mayor parte de su trayectoria se centra en la televisión, confiesa que la radio es su medio de comunicación favorito. Es presentadora en Televisión Española (TVE) y ha estado al frente de espacios como España Directo o Seguridad Vital. Conoció hace muy poco la situación de Jaén y considera que la ciudadanía hace muy bien en reivindicar lo que cree merecer. A sabiendas de que hay diputados jiennenses en el Congreso, se pregunta retóricamente si trasladan los problemas de la provincia. “Cuando escucho a Ana Oramas, escucho los problemas de Canarias”, ejemplifica Solano.

—¿Cuál fue el objetivo que se planteó a la hora de embarcarse en la escritura de este libro?

—Todos los periodistas somos escritores frustrados o al menos eso me dijeron en la carrera (risas). Siempre tenemos ese deseo de contar historias, en un informativo apenas duran un minuto y a mí me falta tiempo para poder expresar una de mis pasiones, que es viajar. Japón ha sido el destino más lejano, ir allí era un sueño y sé que mucha gente no tiene esa oportunidad, por lo que me parecía que tenía que contar todo lo que había visto. Así nace El viaje del samurái.

—¿Lo cuenta a través de un personaje ficticio? ¿Cómo lo hace?

—El narrador es un niño de diez años, que es mi hijo, con quien hice el viaje a Japón cuando él tenía ocho para nueve. Mundialmente conocido es el paso de peatones de Shibuya, donde hay grandes rascacielos... Uno se siente, bueno, como una hormiguita, pero es que en Japón el choque cultural es tan grande que me pareció buena idea contarlo a través de los ojos de un niño porque, además, te permite muchas licencias a la hora de escribir, ya que puede tener alguna salida de tono que un adulto no, se dan situaciones cómicas, misterio, imaginación, creatividad...

—Claro, las reacciones de un niño siempre son bastante más naturales que las de un adulto.

—Exacto (risas). Y más ante una cultura tan diferente, ¿no? Me pareció buena idea y funciona bien.

—Es su primer libro publicado, ¿tenía ganas de un proyecto así?

—Sí, desde pequeña me gusta escribir y creo que un buen escritor debe ser un devora libros y yo lo soy, pero me daba mucho pudor. Es verdad que últimamente vemos cómo mucha gente conocida en televisión, también porque es un reclamo para las ventas, publica novelas y un día una editorial llamó a mi puerta. Tenía planeado ir a Japón y pensé que tendría historias que contar, por lo que les planteé una novela, en principio, destinada a adultos y más compleja. Al final decidí empezar por un libro modesto para un público amplio.

—¿El libro es fidedigno? ¿Responde a la realidad de ese país?

—Es un retrato del viaje que hice a Japón durante tres semanas con mi hijo, que nadie espere encontrar un listado de hoteles y restaurantes. En El viaje del samurái nos acompañan en ese viaje, verán los templos que vimos nosotros, explicamos cómo se comportan los japoneses en la mesa, qué pasó en Hiroshima, cómo saludamos a los ciervos sagrados... En definitiva, es un recorrido por las costumbres y miedos de Japón, es un viaje literario donde entorno al 90% es real.

—Aparte de la propia experiencia, ¿requirió el libro una labor previa de documentación? ¿Cuánto tiempo dedicó a ello?

—Durante el viaje tomé notas de cada sitio que visitaba, aunque no dejaban de ser esbozos sobre los que luego había que profundizar. Durante los dos años siguientes he leído mucho sobre su historia.

—¿Destacaría algún aspecto de la cultura de Japón que llamara especialmente su atención?

—Las geishas, el sumo y la historia de Sadako. En cuanto a las geishas, en la cultura occidental se las considera poco menos que prostitutas. Refinadas, pero prostitutas. Cuando vas a Japón, te explican por qué se sienten tan orgullosos de ellas y te encuentras con una auténtica enseguida te eclipsa. Para ellos es un símbolo nacional, igual que los luchadores de sumo. En Japón la tradición es muy importante en aspectos como la ceremonia del té, dónde lo hacen, con qué música... Todo tiene un por qué.

—¿Cuál es la historia de Sadako?

—Fue una niña víctima de la bomba atómica de Hiroshima. Tras ello desarrolló una leucemia y, según la leyenda, si uno hace mil grullas de papel logra la salvación. Ella consiguió seiscientas y eso desencadenó un movimiento solidario en Japón, todos hacían grullas a pesar de que ya había muerto.

—¿Es un viaje enriquecedor personal y profesionalmente?

—Sí, sobre todo como persona. Ahora que estamos con las vacunas, en Japón sería impensable que alguien se colara para recibirla. Aguantan paciente y respetuosamente, ceden su sitio en circunstancias en las que otro no lo haría. No existe la picaresca española.

—Como veo, El viaje del samurái incluye algunas ilustraciones.

—Cada capítulo va con una y la verdad es que son muy conceptuales y resumen muy bien el contenido del libro. Además, sigue la filosofía oriental de contar las historias a través de ilustraciones.

—En su faceta como periodista entrevistó hace muy poco a Juan Afán, portavoz de Jaén Merece Más. ¿Qué opinión le merece la situación actual de la provincia?

—En el ámbito nacional, y mira que yo doy las noticias, no hay conciencia de lo que ocurre en Jaén, que para mí representa la España vaciada. Si hablásemos con un soriano, uno de Teruel o uno de Palencia, seguramente nos diría lo mismo. Hay ninguneo y creo que llega el momento, cuando los políticos no hacen su trabajo, que la ciudadanía dice basta. Desconocía hasta dónde llegaba la situación y me ha sorprendido muchísimo. Jaén hace bien en protestar.

—Está en Jaén de promoción, ¿aprovechará para hacer algo?

—Visitaré Úbeda y Jaén. Tengo previsto ir al castillo más grande de Europa, en Baños de la Encina, comeré unas migas de la zona e iré a una almazara a conocer cómo se hace ese oro verde de Jaén.

“CUANDO LOS POLÍTICOS NO HACEN BIEN SU TRABAJO SURGEN LAS PROTESTAS”

Como periodista, Marta Solano se interesó por la situación de la provincia tras las últimas protestas acaecidas. Cree que cuando los políticos no hacen bien su trabajo desde cualquiera de las instituciones, la ciudadanía tiene derecho a protestar. “Jaén hace bien, pues forma parte de lo que considero como la España vaciada”, apunta Solano, que realmente considera que hay ninguneo político en la provincia de Jaén.

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