La catástrofe de Pegalajar será muy pronto una realidad

El director Álvaro Moles y su productor, Jose Ángel Martínez, presentarán este “falso documental”

07 jul 2017 / 11:25 H.

Silencio, cámaras ¡y acción!” Esta ha sido la frase más repetida en Pegalajar, el escenario donde se grabó el corto La catástrofe de Pegalajar, del director Álvaro Moles. Se trata de un falso documental de media hora de duración en el que ochos personajes con profesiones muy habituales, como camarero, banquero, maestro o alcalde, se unirán al testimonio de un extranjero que acaba de llegar al pueblo. Todos ellos se enfrentan a las cámaras sin conocer el fin de la entrevista e inventarán un mito a partir de sus vivencias personales. “Es como si se tratase del juego infantil ‘el teléfono escacharrao’. Veremos cómo proyectan sobre Catalina, un personaje inventado, todos sus deseos y aspiraciones, revelando las carencias más evidentes de cada uno”, confiesa José Ángel Martínez, coproductor de la cinta.

Según informan, se trata de un proyecto que, a pesar de ser ficción, sirve como experimento social, aunque es algo que podrá entenderse mejor tras su visualización. Y aunque no hay fecha de estreno todavía, la proyección se realizará en el Centro Cultural de Pegalajar y la entrada, para todos los públicos, será gratuita hasta completar aforo.

A pesar de su juventud, el jiennense Moles tiene una dilatada trayectoria. Aprendió de la industria cinematográfica de Hollywood en la State University de San Diego, en California. Paralelamente, aumentó sus conocimientos en el mundo del videoarte abstracto en la University de New South Wales, en Sidney. Asegura que. desde que comenzó su interés por el cine y el periodismo, ha sentido especial predilección por las temáticas costumbristas y el postmodernismo. Por un lado, al director le gusta el género social, como su documental Sobrevivir a la trata, donde contrastó el testimonio de una superviviente a la trata con fines de explotación sexual con el de diferentes agentes implicados en la detección. Por otro, se atrevió con un género más conceptual, como en el cortometraje de ficción Job my love, una utopía en la que los hombres tienen que pasar una entrevista de trabajo para encontrar una esposa.

En La catástrofe de Pegalajar se podrá ver un falso documental en el que se construye la historia de los personajes a medida que se realizan las entrevistas, que fueron rodadas entre febrero y mayo de este año. Su intención es revelar que no es necesario decir la verdad para mostrar la verdad, una realidad muy presente.