La belleza brota en la adversidad

La fuerza nace en el profundo silencio de los corazones que sufren, no en medio de la alegría”. Esta frase de la poetisa británica Felicia Hemans señala directamente a una de las fuentes de la fortaleza —quizás la principal—, que no es otra que las adversidades que, en amargas ocasiones, la vida pone en el camino.

Con un espíritu parecido nace la iniciativa Calvas y bellas, y es que a sabiendas de que la unión hace la fuerza, un nutrido equipo formado por pacientes oncológicas y profesionales de la fotografía se pusieron manos a la obra con varios objetivos, pero con uno de ellos muy claro: visibilizar a mujeres con calvicie derivada del tratamiento seguido para superar su enfermedad.

Se puede decir que Calvas y bellas es una colección de fotografías, pero también es una exposición e incluso un documental —para el que se aprovecharon las imágenes grabadas durante la sesión de fotos—. A fin de cuentas, se trata de un proyecto multidisciplinar que se marca como meta “normalizar la imagen de las mujeres con calvicie a causa de los tratamientos oncológicos en la sociedad y ayudar a otras que atraviesen por dicha situación”.

Todo esto bajo la batuta del doctor Juan de la Haba, que ejerce desde hace quince años en el Hospital Reina Sofía y en el San Juan de Dios —ambos en Córdoba— como uno de los mayores expertos en el tratamiento del cáncer de mama. Debido a la dificultad que supone el hecho de enfrentarse a la calvicie derivada del tratamiento al que se someten algunas pacientes, que según el doctor “genera más preocupación que la propia enfermedad en un importante número de casos”, surgió la idea del proyecto Calvas y bellas, que visibiliza esta realidad.

Lo hizo después del éxito de una publicación en Facebook del doctor De la Haba, que disertaba sobre esta realidad, en muchas ocasiones invisibilizada, pero que es tan real como la vida misma. La publicación originó una lluvia de comentarios a través de los que los diferentes pacientes comenzaron a compartir fotografías y experiencias de su vivencia con la alopecia, lo que “generó un espacio de ayuda e inspiración que pedía a voces ser amplificado y compartido”, según puntualiza del doctor De la Haba.

María del Mar Ríos, natural de Cazorla, lo conoce bien, puesto que ella es su paciente y además se encarga de promover el proyecto nacido en Córdoba en la provincia jiennense. “Gracias a la Diputación de Córdoba conseguimos hacer una muestra itinerante por los municipios y esperamos poder hacer lo mismo en Jaén”, explica Ríos, acerca de una iniciativa que también se quiere llevar a los colegios para concienciar de esta realidad a los más jóvenes.

En paralelo a Calvas y bellas, De la Haba abrió una especie de consultorio a través de su blog En qué te puedo ayudar. “Ahí contactamos con él y nos resuelve todas las dudas que nos surgen, que no son pocas”, asegura Ríos, que sobre la finalidad de esta iniciativa, destaca: “Si conseguimos ayudar al menos a una mujer con esta iniciativa a mí ya me hace feliz. Cada vez seremos más las que mostremos nuestra calvicie para inspirar y generar empatía”.