La Banda Municipal de Música de Los Villares es de película

No, lamentablemente, en el colegio Nuestra Señora del Rosario de Los Villares no se pasaron a dar clases de magia y hechicería, y si alguien lo pudo pensar, que se quede tranquilo, pues los culpables de tal confusión fueron los alumnos de la Escuela de Música Lázaro Rueda, que agrupados en la que con cariño conocen como “chiquibanda”, fueron los encargados de abrir el tradicional concierto de verano de la banda homónima en el patio del recinto escolar con un repertorio en el que destacaron piezas de la Banda Sonora Original (BSO) de las películas protagonizadas por el joven mago.

Chariots of fire, Harry Potter and the Globerfire y Recuérdame transformaron por unos instantes el entorno del colegio Nuestra Señora del Rosario en las encantadas galerías de Hogwarts, en la playa de Carros de Fuego o en el tierno más allá de Coco, una cuidada selección de temas que encandiló tanto al público infantil como al que ya no lo es tanto y que responde, tal y como explica el director de la banda, Jorge Liébana, a la imposibilidad de exigir complejidad en la ejecución a niños que tocan desde hace solo un año.

“La banda pequeña es una especie de banda de iniciación que está compuesta por los educandos de la Escuela de Música. Llevan solo un año y tocan cosas muy sencillas, pero de esta forma se familiarizan con el trabajo”, destaca el responsable de la banda, que dirigió con maestría el segundo concierto de la noche, el de la banda juvenil, compuesta por niños con algo más de experiencia. Deleitaron al público asistente con Cinema Paradiso, de Ennio Morricone; A sunrise impression, de Jan de Haan, y Abba Gold, de Rob Secrets.

Todas las canciones son reconocidos temas de la gran pantalla y volvieron a trasladar al público a las mejores escenas del séptimo arte internacional hasta el punto de que contemplar el concierto en el patio de la escuela se asemejaba mucho a aquella estampa casi exclusivamente americana en la que, desde los coches, los usuarios veían películas en el llamado cine de verano, toda una delicia.

Finalmente apareció en escena la banda titular, que interpretó El gran showman, de Paul Murtha; Aladdin, de Paul Jennings; Jurassic Park, de John Williams; Los Miserables, de Michel Schönberg; Moment for Morricone, de Ennio Morricone; La Bella y la Bestia, de Toshio Mashima; La la land, de Michael Brown, y Piratas del Caribe, de Klaus Badelt, una nueva batería de composiciones que siguen una línea bien marcada por Liébana. “Queremos que los asistentes tarareen mientras vuelven a sus casas”, dijo el director de la banda en lo que resultó un dicho y hecho.

De esta forma concluyó el espectáculo de una banda que se acoge bajo el manto de la Asociación Cultural Lázaro Rueda de Los Villares, que nació con el objetivo, tal y como indicó su presidente, José Miguel Cabrera, de “dinamizar la cultura en general y la música en particular” en un municipio donde la riqueza en este sentido abunda lejos de ser baladí.