“Karina”: “Soy gran defensora de mi tierra y Jaén es la bella desconocida”
La artista ofrece esta noche, a las 21:00 horas, un concierto gratuito grabado en directo en El Porrosillo (Arquillos), véalo en directo a través de www.diariojaen.es, no se lo pierda

—¿Cómo se lo pasó durante la grabación de EnSueña Jaén 3?
—Disfruté mucho, primero porque nunca había subido hasta allí arriba (risas) y segundo porque fue una experiencia muy bonita, con un paisaje precioso... Además, hizo un día maravilloso de sol y sin viento, que es muy malo para el sonido en directo, claro, tanto para la voz como para los instrumentos. Recuerdo el día con muchísimo cariño, será una experiencia inolvidable, sin lugar a dudas.
—¿Cómo definiría el espectáculo que verá el público mañana? ¿Había hecho ya algo parecido?
—No, nunca. Es la primera vez que he cantado en el puro campo (risas) y sin público, que eso es cuanto menos extraño para el artista, para el cantante, pero bueno, es otro formato, digamos.
—¿Ha tenido la oportunidad de ver algo del resultado o aún no?
—No, no. Tengo tres o cuatro fotos y un pequeño vídeo que dura nada, un minuto y poco, no he visto nada montado todavía.
—¿Qué le parece esta iniciativa que impulsa Diario JAÉN?
—Muy buena idea porque, además, yo creo y soy muy defensora de Jaén y su provincia. Es un sitio muy bonito para conocer, para ir de vacaciones, para descansar... La gente que lo conoce siempre, o casi siempre, vuelve. Lo que ocurre es que, en mi opinión, y no me quiero meter en muchos jardines, debería ser una provincia más apoyada por la comunidad autónoma de Andalucía porque Jaén es la bella desconocida y a mí me da mucha pena que no tenga acceso al AVE, porque eso acercaría mucho a la gente en general, no solo a los que vivimos en Madrid. Todos sabemos que el AVE es magia para las ciudades.
—Es jiennense, pero se fue muy joven a Madrid, ¿verdad?
—Muy joven, sí. Mi familia y yo nos fuimos en septiembre del 59.
—¿Guarda muchos recuerdos de su infancia en la provincia?
—Mis años más bonitos, a excepción de mi carrera, lógicamente, los pasé en Jaén. Allí lo descubrí todo, lo que era mi vida, las vacaciones, montar en bicicleta... Recuerdo la primera vez que monté en burro, entonces fue una fantástica experiencia para mí. Puedo decir que pasé una infancia preciosa en Jaén, muy bonita.
—Pero tuvieron que marcharse
—Ea, sí, con trece añitos vinimos a Madrid. El primer año aquí fue uno de los más duros de mi vida.
—Pero bueno, fue allí, en Madrid, donde alcanzó el éxito...
—Sí, eso sí, por supuesto. En eso no puedo quitarle la razón (risas).
—De hecho fue en 1961 cuando tuvo su primer contacto, por así decirlo, con el mundo del espectáculo al ser seleccionada para un anuncio publicitario de la marca Wynn’s, que ya ni existe.
—No, ya no existe. Wynn’s era una marca de lubricantes para coches, creo, y el disco se regalaba con ese producto. En esa época yo hacía Escala en hi-fi —programa emitido en Televisión Española (TVE) entre 1961 y 1967—, además de papeles secundarios o muy cortitos. Como sabían que iba al conservatorio, me preguntaron si yo quería hacer el anuncio, porque claro, no pagaban ni nada, y dije que sí, me aprendí la canción, se grabó con voz y orquesta y tal cuál se grabó salió y así fue todo (risas).
—Estaba próximo el nacimiento de Karina y su responsable fue Torrebruno. ¿Cómo ocurrió?
—El director artístico y el director general de Hispavox querían conocer quién había detrás de esa voz que cantaba en el anuncio y aparecí yo, como yo soy, con mis vaqueros, mis zapatillas tenis y mis coletas. Claro, en esa época yo tendría unos quince años aproximadamente, quizás dieciséis. Quisieron hacerme un contrato, de hecho me lo hicieron, y recuerdo que tuvo que firmar mi padre al ser yo menor de edad. Buscábamos un nombre artístico, Torrebruno, artista de Hispavox, estaba grabando allí y, cuando me vio, dijo: “Uh, qué chica más mona, ¿cómo te llamas?”. Al decirle que me llamaba Maribel, me dijo que era muy “carina”. “Carina” en italiano es como bonita, simpática, una palabra amable, y con carina, pero con K, me quedé. Así nació Karina, por pura casualidad.
—Eso supuso la bienvenida a los años más prolíficos de su carrera. ¿Cómo recuerda los 60 y 70?
—Sí, del 65 al 75 o 77. Fueron diez o doce años maravillosos en los que grabé mis grandes éxitos, fui a Eurovisión en el año 71, en el 70 se hizo en TVE Pasaporte a Dublín, que fue un concurso en el que me eligieron por votación popular, estuve en Japón, hicimos otro programa que se llamaba La expo 70, porque era una exposición que se hacía en Osaka y viajes que... Uf, estaríamos hablando de esto toda la noche, fueron unos viajes espléndidos, maravillosos...
—De ese programa, Pasaporte a Dublín, salió como candidata a Eurovisión. ¿Cómo fue la experiencia de representar a España en el festival de la canción?
—Hay compañeros míos que no quieren recordar Eurovisión, pero yo sí, yo lo recuerdo con muchísimo cariño, pues obtuve una experiencia inolvidable, recorrí media Europa y América, no toda porque es muy grande (risas), pero sí gran parte de ella, sobre todo en Latinoamérica, Méjico, y parte de Norteamérica, Los Ángeles... En fin, muchísimos viajes.
—Quizás haya compañeros que no quieran recordar esa etapa porque dicen que Eurovisión ya no es lo que era, ¿no lo cree?
—Eurovisión es un gran espectáculo y eso hay que mirarlo bajo ese prisma. Lógicamente ha cambiado, cuando yo fui era más auténtico en el sentido de que todo era en directo, no había nada grabado, ni siquiera una imagen detrás, nada. Ahora, sin embargo, casi que hacen videoclips en directo, llevan coros grabados, todo es un espectáculo visual más bien.
—¿Era mejor antes o lo es ahora?
—Es distinto, no se puede comparar. Eso sí, desde que entraron todos los países del este, lógicamente, se apoyan entre ellos, por eso a nosotros nos respaldan mucho menos, indudablemente. Pero ir a Eurovisión es otra cosa. A ver, da rabia que a uno no le voten porque el cantante, los músicos y los compositores se preparan con ilusión, con ganas y con la esperanza de obtener un buen puesto, no digo ya de ganar, por lo que quedarte entre los últimos debe dar mucha rabia, pero aún así creo que hay que mirarlo como un gran escaparate, hay que pensar que cuanto mejor lo haga uno, cuanto más espectacular sea la puesta en escena, mucho mejor, ya que todo lo que sea visual se quedará más fácilmente en el espectador. Es mi modesta opinión.
—En su trayectoria ha producido canciones que son auténticos himnos como Romeo y Julieta, Las flechas del amor, El baúl de los recuerdos... ¿Qué siente cuando las escucha en la radio después de tanto tiempo?
—No sabría contestar porque las he oído tanto... En la radio, en fiestas, en orquestas, en otros cantantes... Es una gran satisfacción, incluso en imitaciones que me han hecho... Creo que siempre es un halago para el artista porque se trabaja, se canta y se graba con toda la ilusión para que llegue a la mayor parte del público posible y, si eso se consigue, o se consigue en gran medida, no deja de ser un objetivo cumplido, por lo que el esfuerzo habrá merecido la pena, y si llega a menos, qué se le va a hacer, no hay que desanimarse.
—Hoy, 4 de diciembre, es su 76 cumpleaños, siempre un buen momento para hacer balance. ¿Cómo lo vivirá en esta ocasión?
—Bueno (risas), yo ya prácticamente, a estas edades, no hago mucho balance... Simplemente trato de llevar una vida tranquila, más aún después de todo lo que hemos pasado con la pandemia de coronavirus. Sí es cierto que todavía hago cosas puntuales, alguna televisión... Aunque lo que sí hago mucho, que ha sido un descubrimiento fantástico para mí, son las redes sociales, Instagram... Eso sí que llena mucha parte de mi tiempo realmente. Por lo demás, bueno, es un año más que he cumplido y gracias a Dios. Ojalá que el año que viene podamos hablar los dos de que celebro otro, porque la verdad es que es un regalo del cielo.
—¿Qué mensaje trasladaría a los que la verán este domingo en EnSueña Jaén 3 y también a los que aún no se han decidido?
—Qué les voy a decir, que lo vean porque, en primer lugar, está grabado en un paisaje maravilloso. En segundo, hay detrás un trabajo de un equipo completamente entregado a la tierra, a esa tierra que nos ha visto nacer a todos los que hemos hecho este especial. Luego hay canciones que a mucha gente les traerán muchísimos recuerdos e incluso hasta un bolero con aires un poco así como de bachata, una mezcla, una fusión muy bonita que hizo el director de la Banda Sinfónica “Ciudad de Jaén”, Pedro López. Maravilloso, fue genial y yo creo que merece la pena ver el espectáculo, es muy bueno, pero yo qué voy a decir (risas). Es muy bonito y considero que a los espectadores no les puede, sino que les sorprenderá mucho.