Julia de Arco, una artista que hace del experimento su firma

LA ENTREVISTA

Julia de Arco es una artista nacida en 2006 en Sevilla. Los viernes sale por la Alameda y los sábados hace música, intentando plasmar en sus composiciones lo bien que lo pasa los viernes. Sus influencias son de lo más variadas, desde rojuu o la troupe de rusiaidk, hasta M.I.A., The Free Design o Caroline Polachek. Este cóctel de géneros aparentemente inconexos se mezcla a la perfección en la música de Julia de Arco, que explora y aprovecha todo lo que encuentra en el espacio liminal entre el pop y lo experimental. Interpretará sus temas y canciones en el III Festival Sierra de Sones, informa José Joaquín Amador.

—Sierra de Sones se define como un festival que teje puentes entre lo rural y lo urbano ¿Qué le atrae de ese concepto?

—En realidad ese puente me define: durante la pandemia pasé tres meses encerrada en un piso de ciudad y, justo después, mi familia decidió mudarse al campo, aunque después regresamos de nuevo a la ciudad. Estuvimos cinco años allí. Así que vivía a diario esa mezcla de lo rural y lo urbano. Sierra de Sones es para mí una tierra de nadie, donde ambas cosas se funden; me siento muy identificada porque habla tanto de quién soy como de cómo suena mi música.

—Solo tiene 18 años y ya encabeza carteles ¿Cómo gestiona ese ritmo?

—Lo llevo por fases y con mucha naturalidad. En mi vida diaria me siento más Julia que Julia de Arco, así que no pienso todo el tiempo en los carteles en los que aparezco. Ahora mismo estoy concentrada en pasar al nivel dos de mis directos: añadir más elementos en escena, jugar con las luces y lograr un sonido aún más profesional. No se trata solo de mi interpretación, sino de presentar un paquete completo y cuidado.

—Impresionantee salió en febrero. ¿Qué quería transmitir?

—Febrero es el mes en el que invierno empieza a prometer primavera: todavía hace frío, pero ya se nota el buen tiempo que viene. Quería que la canción fuese ese adelanto luminoso, mi propia promesa de calor y de días largos.

—Su primer bolo fue de telonera de Crystal Fighters. ¿Qué aprendió aquel día?

—Que el público es quien hace el concierto. Puedes dar un bolo técnicamente impecable, pero si no conectas con la gente, da igual. Para mí lo más importante es sentir ese calor mutuo; es lo que busco cada vez que subo a un escenario.

—¿Cómo será su set en Torres?

—Si llego a tiempo estrenaré un montaje nuevo: llevo un año con el mismo repertorio y quiero sorprenderme a mí misma. Estoy trabajando para que los festivales de esta temporada estrenen ese show; si no lo logro para Sierra de Sones, estará listo el año que viene.

—¿Qué hace diferente al festival Sierra de Sones?

—Nunca he estado, pero una amiga fue con su madre a la primera edición, cuando tenía quince años, y volvió enamorada. Me hablaba de un festival en medio de un pueblo de Jaén, cómodo y cercano. Así que, como mínimo, espero encontrarme un entorno agradable y muy cuidadoso con el público.

—Si pudiera invitar a un artista andaluz a compartir escenario en Torres, ¿a quién elegiría?

—Conocí hace poco a Juventudes y me encantaría compartir algún momento con ellos; son de Sevilla y tenemos buen feeling desde que coincidimos en Silencio Sonora.

—¿Tiene algún ritual antes de subir al escenario?

—Intento no obsesionarme, porque si un día no puedo hacerlo me bloqueo y sale mal. Lo que sí procuro es vestirme para la ocasión.

—¿Qué espera sentir cuando toque la última nota en el evento?

—Que aún quede noche. Quiero seguir de fiesta con la gente que se quede por allí y disfrutar del momento lo máximo posible.

—¿Qué planes hay para la segunda mitad de 2025?

—Seguir publicando música y, ahora que tengo carné de conducir, escaparme a la playa siempre que pueda. Me apetece recorrer España en coche y quizá hacer un interrail este verano. Además, soy artista multidisciplinar: llevo tiempo trabajando en cómics y puede que pronto publique algo en ese formato. Cada día, por cierto, me acerco a un género musical distinto y experimento con él para probar cosas nuevas. Yo más que cantante o más que música me considero productora. No soy una erudita de los instrumentos musicales, pero estoy aprendiendo.