José Susi, prolífico maestro de la música de banda sinfónica

Afirma que la música es “un cincuenta por ciento” de su vida, aunque esta lleva presente en la misma desde hace más de seis décadas. Sus primeras palabras son “cuando me meto en las corcheas me olvido de todo”. No entiende de horas, de teléfonos o cualquier cosa que pueda suponer una distracción. Así es José Susi López, un maestro de la música que a pesar de estar jubilado continúa componiendo a diario.

Sus venas son pentagramas por los que corren fusas, semifusas y corcheas. Desde muy joven, pues su abuelo y su padre también eran músicos, tuvo contacto con este arte, del que se enamoró y dio el sí quiero hasta que la muerte los separe. A temprana edad, cuando se encontraba en Madrid estudiando, se vio encandilado por el jazz y su “faceta creativa”, un estilo para el que, asegura, son necesarios grandes “conocimientos armónicos”. Estuvo al lado de los mejores del mundo de la época, pero “el ambiente que rodea al jazz” le desenamoró, pues, asegura, es “muy serio” y no creía cuadrar.

En su haber hay partituras de casi cualquier estilo musical: ópera, zarzuela, jazz, música de baile y, sobre todo, para bandas sinfónicas. Durante 36 años, perteneció al Cuerpo Nacional de Policía como músico y, posteriormente, director de la Banda Sinfónica del citado cuerpo en Madrid. Actualmente, a sus 74 años, está centrado en la composición, siendo uno de los autores nacionales más prolíficos, si no el que más, con más de un centenar de obras para diversas y variadas plantillas.

Su calidad le ha llevado a que sus composiciones se escuchen en países tan diferentes como Alemania, Suiza, Japón, Estados Unidos, Hong Kong, Francia u Holanda. Dentro de España también cuenta con un gran recorrido. “Es una satisfacción que toquen tus obras en lugares del mundo tan variados”, comenta.

Sin salir del territorio nacional, uno de los lugares donde más se valoran sus composiciones es en la Comunidad Valencia, donde, como él mismo explica, todo el mundo le conoce como “Maestro”. “En Valencia el ser compositor representa un gran prestigio y más aún cuanto tienes un gran catálogo de obras como el mío”, explica antes de añadir: “Es muy difícil entrar en Valencia sin ser valenciano, y yo tengo la suerte de que me hayan encargado piezas importantes”.

Explica que incluso bandas de Alemania, donde la música tiene una mayor tradición que en España se han puesto en contacto con él. Anhela que algún día un músico pueda tener ese mismo estatus sin dejar su país, para lo que considera que hay que empezar “dando una educación musical desde la escuela”, algo que no considera que se haga hoy día.

El próximo 7 de marzo será homenajeado con un concierto de la Banda Sinfónica de Jaén.