Jordi Évole: Una marca televisiva que se revaloriza con el paso de los años

El presentador es uno de los periodistas más reputados del momento

10 ago 2016 / 11:30 H.

El nombre es algo importante en televisión. Es como una marca, una etiqueta de consumo que, solo con algunas letras, identifica el producto televisivo. Y el apellido Évole es uno de los más cotizados en la actual parrilla. El “periodista” —en realidad está titulado es comunicación audiovisual— barcelonés empezó sus andanzas en televisiones locales de Cataluña y en la emisora “Cadena Ser”, aunque en el año 2000 dio el salto a la productora de su amigo Andreu Buenafuente “El Terrat”. Allí trabajó como guionista, subdirector y colaborador de varios de los programas del humorista, donde interpretó a uno de los personajes más míticos de la television, el “Follonero”. Con este personaje, Évole interrumpía los programas en directo de Buenafuente interpretando a un espectador del público espontáneo, provocando las carcajadas de los televidentes con salidas de tono y observaciones hilirantes. Tras esto, El Terrat lanzó “Salvados por la campaña”, un especial sobre las elecciones del 2008 con el que, con un estilo muy parecido al del Follonero, abordaba a los candidatos y los partidarios de los políticos. Su éxito provocó el lanzamiento de varios programas más, como “Salvados por la Iglesia” o “Salvados por la Eurocopa”, hasta que La Sexta y El Terrat decidieron convertirlo en un programa diario. Poco a poco, Évole fue cambiando su estilo a algo mucho más periodístico y serio, afianzando a un público muy numeroso. Pese a su éxito televisivo y periodístico, Évole es muy receloso de su vida privada, aunque se sabe que su mujer es de Baena (Córdoba), municipio cercano a Jaén al que suele ir con cierta frecuencia.