Inolvidable y directo al corazón

De aspecto desaliñado con una melena poderosa y llamativa, de cuerpo menudo y con una agilidad increíble , este libanés de ascendencia Armenia y nacionalidad española ha sabido ser manejado por un espíritu de alma y corazón grande que lo eleva a lo mas sublime de la grandeza humana, para saber desde la música ponerle palabras al viento. Este genio de la música es un ser humano a un violín pegado, al que le hace hablar y expresar fuera de lo común y elevar los sones musicales a su máxima expresión de belleza y comunicación para ensimismar al pueblo que lo oye y lo ve y hacer pasar una jornada tan agradable que las horas en su compañía se antojan minutos de gozo y diversión hasta el punto que el artista te mete en su vida de tal manera que vibras de encanto y te hace sonreír, porque además, tiene el don de saber comunicar con gracejo y buen humor y hacerte pasar una velada que siempre quedará viva en el recuerdo. Inolvidable su música, grandes sus monólogos nacidos también el corazón y la cotidianidad de la vida.

Eso fue lo que vivimos la noche del viernes más de mil personas en Arquillos, en el corazón de la comarca de El Condado de Jaén en el espectáculo del que nos hizo gozar este artista con el que vibramos y gozamos con su música, con su violín sencillo que pegado a su piel, era como su ángel de la guarda que nos transmitió vida, alegría, sencillez y para terminar con una sensibilidad especial con su “Nana arrugada” que nos transportó a la experiencia de la pandemia dolorosa donde tanta gente se nos fue en soledad y en silencio sin ni siquiera con el abrazo y el beso tan necesario de despedida cuando la muerte nos visita. Ara Malikian, inconmensurable y directo al corazón, fue capaz de hacernos sensibles y solidarios con el dolor de los nuestros que se nos fueron con esa nana de una belleza especial e indescriptible que nos quitó hasta el frío de la noche medio desangelada de aquel descampado aunque acogedor campo de fútbol del municipio de Arquillos. Quiero mostrar a través de estas líneas un agradecimiento especial a quien pensó estas jornadas y las hizo posibles con su organización y patrocinio. Ello supone dar vida y aglutinar sentimientos a nuestros pueblos que tantas veces andan inmersos en el anonimato del olvido, que obliga a salir fuera en busca de algo nuevo. Todos estos eventos son vida que tanta falta nos hace para seguir viviendo y disfrutando de la vida. Se me hace más cercano después de oír su música y escuchar sus palabras pensar en la cercanía de los artistas, en el quién pudiera contar con semejante artista para algún evento que devuelva la alegría y las ganas de vivir a tantos mayores con los que convivimos cada día y a los que debemos tanto, nuestros padres y abuelos.