Ilusión derbordante en un día dedicado a la mejor música

Olivavoz Talent celebra sus dos audiciones de las que saldrán 15 concursantes para la semifinal

09 sep 2019 / 16:37 H.

Emociones desenfrenadas eran desprendidas por todos y cada uno de los amantes de la música que se personaron a las puertas del Diario JAÉN. La antesala de la redacción era un constante ir y venir de talentos innatos, aquellos que mostraron sus voces aguardentosas, aterciopeladas, melosas y graves. Tantos estilos de sonoridad vocal como aspirantes a erigirse como el mejor talento musical de la provincia de Jaén. La jornada dio comienzo a las once de la mañana de un domingo precedido por una estridente tormenta que hizo de las suyas la noche anterior. Si bien, las sonrisas imperecederas de los participantes y, especialmente, de sus queridos familiares, hubieran podido iluminar todo un cielo que, aún viéndose cubierto, fue aminorando su atuendo grisáceo para tornarlo en uno de luz. El inmenso manto se abría sobre unas “cabecitas” pensantes que vieron abrirse las puertas hacia un camino que, para muchos, era considerado el mismísimo paraíso. Algunos de ellos, ya habiendo consagrado su vida a la música, apenas eran portadores del nerviosismo propio de quien se “atreve” a ofrecer, por primera vez, su intimidad, la manera en la que el sentir más profundo es vertido. De ello consiste interpretar una pieza musical, en no reprimir aquello que implora una letra de una canción, una melodía, un recuerdo que atesora el corazón. Pues sí, hubo quien dejó brotar unas lágrimas cristalinas que, además de surcar su propio rostro, llegaron a una comisión de siete miembros que eligirá al nuevo ganador del concurso Olivavoz Talent.

Sentimiento y emoción a raudales, pero también temas musicales que homenajearon a grandes clásicos de la historia del país. Así, pudieron escucharse el mítico “Mi Amigo” —de Rocío Jurado—o “No te vayas nunca”—de José Luis Perales—La actualidad tuvo soberana presencia en la primera edición del concurso. El pop más conocido, así como el reguetón, vinieron de la mano de algunos de los aspirantes que apostaron por los últimos tiempos. Eso sí, sin olvidar la esencia misma del folclore de la tierra. La copla y el arte jondo —también el flamencofusión—aparecieron con asiduidad en ambas sesiones de audiciones, una por la mañana y otra a la tarde, aunque unos pequeños “tributos” a canciones de la infancia igualmente cobraron vida. Todo un reto, no tan solo para los veintiún concursantes —y un grupo—, sino también para el jurado. Ahora queda esperar un veredicto que llevará a los mejores a formar parte de los seleccionados que actuarán en dos semifinales —una el 20 deseptiembre y otra el 27— que derivarán en la Gran Gala Final que se celebrará el próximo 4 de octubre.