Hallan un aljibe del siglo XV junto al castillo de Bedmar

Hay lugares, como Bedmar, que aún guarda sus raíces bajo tierra. Tanto es así, que parte de su historia se encuentra todavía por descubrir, a varios metros por debajo de la superficie, y en un marco histórico incomparable. El hallazgo de un aljibe del siglo XV ha sido motivo más que suficiente para que los medios de comunicación se hagan eco de la noticia. Así lo emitía este martes Canal Sur en sus informativos diarios, desplazándose hasta este pequeño municipio de la comarca de Sierra Mágina para conocer de primera mano la situación. Gracias al trabajo de decenas de participantes en un trabajo de voluntariado arqueológico convocado para tal fin, este aljibe de eminente importancia histórica ha podido ver la luz. Estos voluntarios han trabajado duro durante quince días para facilitar las labores de investigación de este hallazgo. Además, desde la propia organización, ya están dando los primeros pasos pertinentes para recuperar esta fortaleza construida por la Orden de Santiago hace más de quinientos años, y que cayó en el abandono hasta que lo adquirió el propio Ayuntamiento de Bedmar.

Por otra parte, en las proximidades del conocido castillo hay también una ciudadela enterrada de más de dos hectáreas de superficie. “Este aljibe es el punto central del castillo, porque es el depósito principal de agua”, explicaba Marco Antonio Bernal, uno de los arqueólogos que ha colaborado en el proyecto. “En todo castillo, para tener una gran resistencia a los asedios, era muy importante tener un depósito de estas características”, añadía. Sin embargo, este pequeño pueblo de poco más de 2.000 habitantes cuenta con un extenso patrimonio todavía por documentar. “Tanto el castillo viejo como la ciudadela antigua de Bedmar están soterradas, por lo que hay un gran potencial arqueológico aún por descubrir, con una gran historia desde el siglo IX hasta el siglo XV”, apuntaba el arqueólogo.

Cabe recordar, que el llamado castillo viejo es una fortaleza construida a finales del siglo IX y levantada en la Serrezuela, una zona abrupta que determinó la adaptación de esta construcción a las irregularidades del terreno. “Esto nos ayudará a documentar todo el tema de la Reconquista o la convivencia entre cristianos y nazaríes”. Este campo de voluntariado forma parte de la inquietud que muestran los vecinos de Bedmar por recuperar el patrimonio histórico que les representa y les pertenece por tanto. Quién sabe si aún quedan innumerables vestigios por la zona que nos ayuden a comprender mejor nuestra historia.