“Guiños” a un maestro, a un hijo de Jaén que dejó huella

Fue con flamenco, como seguro le hubiera encantado a él, que fundó la Peña de Jaén, como abrió sus puertas la exposición Del 0 al Infinito, con la que se homenajea a Fausto Olivares en el vigésimo aniversario de su fallecimiento. Lo hace en el Museo, como iniciativa de la Universidad Popular Municipal y la artista Mar Crespo. La voz de Vicky Romero y la guitarra de José Manuel Moreno recibieron al público, cientos de amigos, alumnos, amantes del arte y familiares, su viuda y sus hijos, que quisieron estar presentes en este especial recuerdo a este pintor y maestro, lleno de guiños a las muchas facetas en las que dejó huella en la ciudad de Jaén. Aunque sea una “mamma” desagradecida, como citó la directora del Museo, Francisca Hornos, a Juan del Arco, esta vez sí, la tierra que lo vio nacer y morir, a este pintor que la paseó por toda Europa, pone la vista en su figura y su legado.

Obras de Fausto Olivares, cedidas por coleccionistas, lucen en el Museo junto con un espacio de evocación de su faceta de director de la Escuela de Arte José Nogué, con una muestra de dibujos de sus alumnos como Paco Carrillo, Natividad Jiménez, Sánchez Cubillo, Inca Quesada y Jacinto Linares, entre otros, y un tercero con las interpretaciones de sus pinturas y su pasión por el flamenco firmadas por Mar Crespo, en bajorrelieves policromados.