Fallece a los 37 años el cantautor Andrés Lewin
El cantante madrileño, con varios discos editados, había confesado públicamente su homosexualidad

El cantautor Andrés Lewin falleció en Madrid a los 37 años de edad, tal y como han confirmado en las redes sociales compañeros de profesión como Ismael Serrano, Andrés Suárez, Tontxu o Conchita, entre otros.
Andrés Lewin nació en Buenos Aires en junio de 1978, pero residía desde 1988 en Madrid, ciudad en la que era un habitual de los locales de canción de autor. Durante su trayectoria musical publicó los discos Objetos perdidos (maqueta de 2002), Agencia de viajes (2003) y Animales y aeropuertos (2008). Este mismo mes de enero verá la luz el disco que estuvo preparando durante los últimos meses, La tristeza de la Vía Láctea, que queda ahora como su trabajo póstumo.
argentino. Con solo diez años, Andrés Lewin se trasladó desde Argentina a San Cristóbal de los Ángeles (Madrid), municipio en el que ha residido desde entonces. A comienzos del año 2000 empezó su carrera musical en el circuito de pequeños locales. En 2003 editó su primer trabajo discográfico, para el sello Sustanzia Records, Agencia de viajes, grabado entre abril y julio de 2003 en los estudios Serendipity de Madrid, contó con la producción de Gonzalo Lasheras y Tito Dávila. El amor y desamor, o la complejidad de las relaciones personales desde una óptica homosexual son las constantes de sus canciones, aunque el resultado final sea un disco más próximo al pop que a la música de cantautor. Los temas más conocidos de la grabación son Despeinado y Javi y Pablo.
Pese a sus reticencias a ser considerado cantautor, Lewin afirmaba ser “un compositor que canta sus canciones”. Comprometido con la causa de las minorías sexuales, es un músico que públicamente había revelado su homosexualidad. En una entrevista para la revista “Dosmanzanas”, Andrés Lewin manifestaba: “Muy a menudo recuerdo el infierno que viven millones de homosexuales en el mundo. Ya no sólo porque en algunos lugares unos señores amables les lapiden (es decir, que les entierran con la cabeza fuera y sus vecinos le lanzan piedras a la cabeza hasta que mueren), sino también porque en la mayoría de la extensión planetaria ser homosexual es vivir escondido, sin poder compartir vivencias con los amigos, sin sexo, y sin amor. Millones de personas en el mundo. Yo soy muy privilegiado”.