“El disco es un acto de valentía”
Tierras tan verdes, aguas tan claras, perfecta en su contradicción. Mi tierra del sur, me llega tu luz”. Así comienza una de las nuevas canciones de Virginia Maestro. En Mi raíz la cantante hace un trayecto a su pasado e infancia en su tierra natal, Linares, y en La Carolina. De hecho, Del Sur es una vuelta al pasado, en el que la cantante compone una vez más en castellano tras dos discos en inglés. Además, con este proyecto Virginia Maestro cumple uno de sus sueños, grabar con el productor Colin Linden, que trabajó anteriormente con otros compositores como Bob Dylan o Lucinda Williams. Ahora, Virginia Maestro se enfoca en hacer que el público conozca este nuevo disco y en realizar una gira de conciertos que arrancó en Martos y que espera que la mantenga ocupada durante los próximos años en los principales teatros y salas de España.


—¿Cómo fue el proceso de creación de Del Sur?
—Una aventura nueva, un reto apasionante. Las canciones que he escrito para este disco me han llevado a redescubrirme como cantante. Hacía años que no cantaba en español y no estaba muy segura de poder encontrar mi estilo en mi idioma materno, hasta ahora. Necesitaba un soplo de aire fresco, mezclar las influencias de mis raíces con las de los últimos años, y ver hasta dónde me conducían. La creación de este álbum ha sido, ante todo, un acto de valentía ante mí misma.
—Lo ha grabado en Nashville, un lugar que está muy conectado con usted y lo hace con un productor con quien soñaba trabajar, ¿es su disco o grabación más especial?
—Decir que es mi disco más especial sería injusto, todos son muy importantes para mí y guardo recuerdos maravillosos de cada uno. La diferencia con este disco es la historia que se esconde detrás de él, cómo ha sucedido todo. Soñaba con que esto pasara exactamente así, y sé que es algo extraordinario
—¿Cómo conectó con Colin Linden?
—Él se puso en contacto tras escuchar mi último trabajo. Me encontró en Twitter y decidió escuchar mi música. Cuando supe que había escrito un email no podía creerlo. Una semana más tarde hablamos por vídeo llamada y entonces le propuse producir mi álbum y me dijo que le encantaba la idea.
—¿Cómo es trabajar con Colin Linden?, ¿superó sus expectativas?
—Fue una de las mejores experiencias que he tenido en estudio, la verdad. Para mí fue muy estimulante, exigente, emocionante. Reconozco que los días previos sentí el temor a que la situación me intimidara por la admiración que le tengo, pero superó todas mis expectativas.
—Arrancó la gira en su tierra, en el municipio de Martos, con un disco en el que habla de su niñez, ¿fue una declaración de intenciones?
—No sé si es una declaración de intenciones, pero sé que amo mi tierra y a las personas que me han acompañado desde mi niñez. Los recuerdos más felices están asociados a mi tierra y me parece hermoso honrarla con canciones. Sentí la necesidad de relatar lo importante que es para mí el lugar del que vengo.
—Tras Night and Day y Blue Bird vuelve con un disco esencialmente en castellano. ¿Por qué decidió hacer ese cambio?
—La necesidad de brisa fresca. Un reto para descubrirme en otro lugar de mi esencia. El cambio es muy enriquecedor y he descubierto mi voz en mi idioma.
—Este es un proyecto importante para usted, ¿qué espera conseguir con él?
—Tocar estas canciones en conciertos, cuantos más mejor, y por cuantos más sitios del mundo pueda.