El tren de la muerte, una oscura página de la historia

Santiago Mata presenta su libro sobre lo ocurrido a muchos jiennenses

08 ene 2020 / 11:24 H.
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Memoria de una tierra. Los más jóvenes puede que ni lo conozcan, pero los trenes de la muerte suponen la primera gran masacre de la Guerra Civil española. Se conoce con este término a lo ocurrido en la zona republicana con dos trenes de presos que partieron de la ciudad de Jaén los días 11 y 12 de agosto de 1936, respectivamente, con destino a la cárcel de Alcalá de Henares, Madrid. Los dos convoyes ferroviarios fueron interceptados por grupos de milicianos armados en un apeadero cercano a Vallecas y muchos de los detenidos fueron asesinados públicamente, ya que se convocó a la ciudadanía para realizar una masacre pública. El primer día mataron a once personas, todas procedentes de la provincia, mientras que los detenidos del día 12 fueron 196, de los que 50 eran de Córdoba y el resto de Jaén, entre ellos el obispo.

Casi por casualidad, el periodista, escritor e investigador Santiago Mata comenzó a indagar este terrible suceso en el año 2010, que poco después tomaría forma de libro. “Localicé que había una confusión sobre el lugar en que se sucedió la matanza, entre Vallecas y Villaverde, donde yo vivo, por lo que decidí dilucidar el lugar exacto y así comenzó una investigación que terminó por ser mucho más amplia”, comenta el autor. Tras diez años presentó el libro en Jaén, al que tituló El tren de la muerte, en la Biblioteca Pública Provincial con el objetivo de resolver algunas de las dudas de los propios ciudadanos sobre este acontecimiento. A su lado estuvo el investigador operativo Juan Manuel Molina. “Creo que con esta investigación y, a sabiendas de la historia tan dramática que tenemos en España, es positivo conocerla para escarmentar y tener en cuenta que provocar divisiones y enfrentamientos nos conduce por el mal camino”, señaló. Además, también manifestó que aquellos que se enfrentan a lo que realmente pasó y llegan a la conclusión de que en ambos bandos se produjeron asesinatos “consigue cerrar y pasar página realmente”.

Una investigación que, además, incluye el testimonio de uno de los supervivientes, Leocadio Moreno, cazorleño fallecido años después de la investigación de Mata. “Lo que más me sorprendió fue que no lo había contado a casi nadie, incluyendo a sus padres e hijos a pesar de que habían pasado setenta años, fue muy emocionante poder escuchar su relato y él pudo honrar a las víctimas como siempre quiso”, destaca el autor.

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