El talento jiennense se luce en tierras francesas

El joven talento jiennense no conoce fronteras, bien lo saben los alumnos de la Orquesta Escuela “Ramón Garay” de Jaén, que acaban de iniciar la gira de conciertos del Festival Internacional de Jóvenes Orquestas la Provenza Francesa. De hecho, tiene el honor de ser la única agrupación española seleccionada para participar en esta cita que atrae a decenas de grupos de distintos puntos del mundo, como China, Taiwán, Australia, Alemania o Bélgica, entre otros. El objetivo del festival, como explican, es “compartir el amor por la excelencia en la música”, y ese mismo sentimiento es el que los jiennenses han trasladado al país galo.

Unos cincuenta jóvenes, acompañados por profesores, recorren distintos puntos de la Provenza. Después de un viaje de catorce horas, los jóvenes músicos, con edades comprendidas entre los 12 y 21 años, subió al escenario de la Colegiata de Notre Dame, en la Isle-sur-laSorgue. Un lugar “espectacular”, según relató el director del grupo de Jaén, Francisco Bernal, donde los alumnos, a pesar de los nervios iniciales, se mostraron “muy profesionales” y dieron un gran ejemplo como músicos del mar de olivos. Para la mayoría es la primera vez que viajan tan lejos de su hogar y la emoción es más que palpable; otros ya conocen lo que es coger el autobús, pero los sentimientos están a flor de piel y el viaje promete ser un caleidoscopio de experiencias, donde ir al otro lado de la frontera para tocar es “una motivación extra”.

Tal como destaca Bernal, llegar hasta donde están no ha sido fácil, tuvieron que presentar un vídeo y pasar un corte para que, finalmente, fueran seleccinados para participar en el festival y en las actividades que se organizan. Pues además de mostrar sus dotes musicales, también les llevan de excursión a museos o visitas guiadas por los pueblos, donde los alumnos jiennenses conviven asimismo con compañeros y profesores.

La próxima actuación es hoy, en la iglesia de Saint Pierre de Le Vigan y, la última, el sábado, en el Theatre de Verdure, en Balaruc-les-Bains. Distintos sitios con diverso público, pero que todos ellos comparten su amor por la buena música. Las críticas, por ahora, “son muy positivas, un éxito total”, destaca Bernal. En su última actuación el público se levantó y aplaudió durante unos cuatro minutos, una larga ovación que ensanchaba las sonrisas de orgullo y alegría de los miembros de la Orquesta Escuela “Ramón Garay”. Unos momentos únicos que viven con intensidad y que les aportará experiencia para sus futuras carreras gracias a su gran talento natural.