El tablao de Arcángel
El cantaor onubense abre su gira en Jaén, en el Palacio del Condestable Iranzo


Arcángel sin trampa ni cartón. A muy pocos metros, sin micrófonos, ni amplificación alguna. De tú a tú. Esa era la promesa con la que el cantaor onubense presentaba su nueva gira, la que decidió arrancar en la ciudad de Jaén, en el corazón del casco histórico, en el patio del Palacio del Condestable Iranzo. Y así lo hizo. Arcángel convirtió este especial entorno en un “tablao”. Precisamente es el título de esta gira, que nace tras el disco homónimo, todo un homenaje a estos santuarios del flamenco, “el origen de todo”, como los define el propio artista. Acompañado por sus habituales, como son Los Mellis —Antonio y Manuel Montes—, en coros y palmas; Dani de Morón y Salvador Gutiérrez, con las guitarras, y la bailaora Patricia Guerrero, el cantaor presentó un espectáculo muy auténtico, muy flamenco, y tiró de voz y saber hacer para conquistar al público. En torno a unas setenta personas — el aforo en esta gira es muy limitado, en Jaén había solo cien asientos disponibles— vivieron la velada, aplaudieron y se emocionaron, prácticamente, desde el primer minuto. Lo hicieron en el mismo momento en que el cantaor, pasadas las nueve, subió al escenario, flanqueado por Los Mellis, con un fandango a capela. Sensaciones que se contagiaban por la cercanía: a apenas dos metros estaban los primeros asientos y no más de cinco, las últimas filas.
Nacía así esta gira tan especial entre la calle Maestra y Cerón, para comenzar ahora su camino por las principales ciudades andaluzas. La idea del cantaor onubense era “volver al origen” con la grabación de su disco en directo en tres emblemáticos tablaos: El Corral de la Morería en Madrid, El Arenal en Sevilla y El Cordobés en Barcelona. En el espectáculo, como pudo disfrutar anoche Jaén, Arcángel recorre estos temas y los reinventa como ocurre cada noche en los tablaos, con el aliento del público, sus olés, sus palmas y aplausos. Nunca dos noches de tablao son iguales. Voces, guitarras, palmas y el taconeo de Patricia Guerrero eran las únicas herramientas necesarias en este escenario. Una oportunidad única para disfrutar de este cantaor, una de las figuras más reconocidas del flamenco actual.
La sensación que viven los músicos cuando ensayan o preparan los temas, sin artilugios ni artificios de por medio, era la que el onubense quería trasladar en este directo y el tablao era el lugar oportuno para hacerlo. En su época dorada, fueron escenario habitual de grandes figuras del flamenco, como Manolo Caracol, El Lebrijano, Camarón, La Paquera, Enrique Morente, Juan y Pepe Habichuela, Chano Lobato, Matilde Coral o Paco de Lucía, entre otras muchas. Tablao es el quinto trabajo discográfico en solitario del cantaor tras Arcángel (2001), La calle perdía (2004), Ropavieja (2006) y Quijote de los sueños (2011).
Después del paso de Arcángel y su Tablao por Jaén, llega el turno de Sevilla (Fundación Cajasol), Málaga (patio Museo Picasso), Cádiz (Azotea de la Casa Pemán) —donde habrá dos pases—, Córdoba (patio de la Casa de las Campanas), Granada (Carmen de los Mártires) y Madrid (Teatro Real).