El rock que desborda emociones
The Rockin Shakers y Sucesión actúan ante el público de La Fábrica del Arte




Altavoces a todo volumen, cerveza fría y mucha ilusión fueron los ingredientes de un fin de semana de rock&roll en La Fábrica del Arte. El pub del barrio de San Ildefonso fue testigo ayer del estreno de la banda jiennense The Rockin Shakers, que comenzó la noche como solo podía hacer un grupo de reciente creación: con un estilo propio en cada uno de los temas que interpretaron y, entre los cuales, no podía falta una versión más actual y divertida de The Hillbilly Moon Explosion, de Blondie. Buenas sensaciones y una oleada de emociones desataron los músicos que, con el directo de ayer, consiguieron hacerse un hueco en el amplio y variado abanico de artistas que visitan el local de la calle Teodoro Calvache, en el corazón del ambiente nocturno que los sábados y domingos llena de gente las calles adyacentes a la Catedral.
Una pizca de esas ganas de pasarlo bien cruzaron las puertas de La Fábrica del Arte para dominar el espíritu y, sobre todo, los cuerpos de los presentes que acudieron al directo de Sucesión. El grupo volvió a demostrar las tablas trabajadas con el tiempo, que les valieron los aplausos de los invitados a la gran fiesta de la música en la tarde del sábado. Clásicos de los años 70, 80 y 90 sonaron entre las paredes del pub y arrancaron las ganas de disfrutar de la vida y del ambiente lúdico y cultural de la ciudad hasta que entró la noche. Más de tres horas de concierto que no terminaron con la ilusión de la banda por agradar a los asistentes, muchos de ellos venidos desde otros puntos de la provincia para verla actuar en directo. Los arrepentidos de última hora podrán volver escuchar al grupo el próximo 9 de marzo en Quesada. Mientras, el rock todavía empapa La Fábrica, hasta la llegada de alguien capaz de volver a sorprender.