El Paraninfo vibra a ritmo de rock
Los alumnos del Ramón Garay y del IES Az-Zait encandilan con una simbiosis perfecta
Cuando alguien es capaz de fusionar lo mejor de la música habitual de conservatorio con los sones del rock, el resultado solo puede sorprender si la ejecución es buena. Todo eso se fusionó ayer en el Paraninfo del Conservatorio Profesional de Música Ramón y Garay, donde más de 60 alumnos del centro, junto al grupo Rockin’ Azzaiteros, compuesto por estudiantes del IES Az-Zait y su profesor Antonio Luis Peñas. Fueron más de una decena de canciones con las que los presentes vibraron con los ritmos más rockeros de AC/DC, Queen o Guns N’ Roses.
Comenzó el concierto con una introducción con sones más habituales del lugar, Reales fuegos de artificio de Händel, cuyo nombre no era más que una declaración de intenciones de lo que se venía por delante. Pronto se cambió de tercio. Sonó Lithium, mítica canción de Nirvana, una canción que trata sobre un hombre que, después de la muerte de su novia, encuentra a la religión como último recurso para mantenerse vivo. Hilando la temática con el trasfondo de la anterior melodía, fue el turno para Zombie de The Cranberries, donde la guitarra, batería y las voces se hicieron de notar.
Hubo tiempo para muchos clásicos como It’s my life, de Bon Jovi; Sweet child o’mine, de Guns N’Roses; The final countdown, de Europe, que contó con una intro por parte de los alumnos del conservatorio del Concierto Aranjuez; o una visita al infierno con Highway to hell, de AC/DC.
Esta excelente simbiosis entre alumnos del Ramón y Garay y del IES Az-Zait dejó boquiabiertos a propios y extraños con la excelente ejecución de los jóvenes de Rockin’Azzateros, que en su mayoría no tienen formación musical y que únicamente ensayan en los recreos, además de ser un grupo que cada curso pierde componentes al finalizar sus estudios.
El colofón de la noche, como no podía ser de otra forma, fue We will rock you, de Queen, en la que los presentes no pudieron resistirse y fueron parte de la canción acompañando a la tan reconocible percusión de esta melodía que no entiende de generaciones y siempre está vigente.