El Museo de Jaén aumenta su colección con dos obras

Suma un óleo de Teresa Almagro y un grabado de Francisco Carrillo

06 ago 2019 / 11:16 H.

El Museo de Jaén contará con dos nuevas obras con sabor jiennense en sus paredes después de que se hiciera oficial la donación de Olivos I, un óleo sobre lienzo de Teresa Almagro, y Sin Título. 2007, de Francisco Carrillo.

La entidad museística de la capital adquiere estas dos obras por donación de sus dueños, aceptada por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, de quien depende la gestión. La pieza del pintor Francisco Carrillo “resulta de especial interés para este museo para completar las colecciones de obra gráfica con una destacada obra del artista jiennense”, según expone Patricia del Pozo, consejera de la Junta en este ámbito. Se trata de un grabado al aguafuerte, con unas medidas de 491 x 338 milímetros, que corresponde con el número 48 de una serie de 80. El dueño de la pieza era, hasta ahora, Luis Cárdenas, quien decidió donar este bien mueble para el disfrute de todo el que quiera acudir al Museo Jaén a verlo.

La segunda de las obras que lucirán a partir de ahora en la galería es obra de Teresa Almagro, que ella misma cede. A pesar de ser madrileña de nacimiento, la pintora es una jiennense más, enamorada de la provincia en general y del olivar en general. Se trata de Olivos I, que a comienzo de 2017 ya estuvo expuesto en el Museo Jaén y que ahora regresa siendo ya un bien más de la entidad. Óleo sobre lienzo pintado en el año 2016, tiene unas medidas de 100 x 87 centímetros y resume la esencia de su autora: los tonos azules prevalecen en la pintura, al igual que en toda su obra y presenta el tema más plasmado por Almagro en sus colecciones.

AZAR. La idea de que Olivos I descansara de forma perenne en el Museo de Jaén surgió casi de casualidad, cuando su autora tuvo una conversación con Francisca Hornos, directora del mismo. Una vez acabada la exposición, Hornos llamó a Almagro para recordarle que tenía allí varias obras y podía pasar a recogerlas, pero la pintora no encontraba momento para hacerlo. De un “pues podrías dejarlo aquí” a la respuesta afirmativa no tuvo que pasar mucho tiempo. Así se fraguó esta donación.

Almagro recuerda esa charla desde su estudio en Sierra Mágina, donde se encuentra creando actualmente a pesar de estar afincada en Granada. “Me encanta este paisaje. Lo pinto una y mil veces, pero podría hacerlo siempre. En este estudio, cada vez que vengo, es donde más pinto”, comenta antes de explicar de donde viene esa inspiración: “Aquí tengo siete ventanas que abro cada día, dan a los cuatro costados, y veo todo el paisaje. Es precioso. A pesar de que a lo largo de mi obra he pintado muchas cosas, siempre regreso al olivar y al paisaje rural de Jaén”.

Una artista todoterreno

Teresa Almagro, nieta del pintor jiennense Juan Almagro, es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Granada, pero, aunque el grueso de trabajo se centra en la pintura, a lo largo de su vida ha trabajado en diferentes emisoras de radio y como restauradora. Ciudades como Nueva York, Düsseldorf, Berlín, Gent, Ferrara, Madrid o Barcelona han visto sus obras expuestas en sus galerías.