El mundo del teatro actúa, llora y sueña desde casa

Las efemérides son menos felices estos días. Diferentes, con falta de oportunidades para celebrarlas, al menos de la forma que se haría si el confinamiento no fuera obligado. Y no fue menos en el Día Mundial del Teatro, en el que el mundo de esta arte escénica utilizó las redes sociales para enviar mensajes, mostrar que la Cultura no se ha parado y lanzar a todo el mundo una idea clara: esto pasará y, entonces, habrá que volver a llenar las salas.

El mensaje más emotivo del día lleva la firma de Amada Santos, que publicó en su Facebook un vídeo en el que se la podía escuchar transmitiendo lo siguiente: “Hoy es el día del teatro. Oliver y yo teníamos una actuación, mañana otra y así muchas más durante los meses de marzo, abril y mayo. Muchas cosas que se nos han caído a todos. Pero yo quiero tener fe y confío en que esto nos va a hacer mucho más fuertes. Nuestra luz nunca se va a apagar y vamos a seguir ahí, ahora con más fuerza, porque la gente necesita vivir otras realidades y fantasía que nosotros necesitamos crearlos para seguir cuerdos”. Con el paso de los segundos sus ojos se envidriaban y no pudo contener el llanto para sus últimas palabras. “Mucha fuerza para todos los que estáis metidos en casa, deseando subiros a un escenario y no podéis. Vamos a seguir en esto. ¡Os espero en los escenarios!”, sentenció la actriz jiennense.

No faltó a la cita tampoco Teatro La Paca, que dejó un mensaje claro: “Feliz Día Mundial del Teatro (aunque estén los escenarios vacíos). Porque pronto, cuando esto acabe, con la ayuda de todos, el teatro volverá a abrazar (sin miedo a patógenos) la realidad social, en esta ceremonia de proximidad. Y podremos tocar (sin temor a contagiarnos) las heridas colectivas, y nos uniremos en ese beso comunitario, entre las ideas y la realidad, entre lo poético y lo material, que es la esencia del teatro”.

El grupo de teatro de la UJA, In Vitro Teatro, no quiso dejar escapar esta oportunidad y, después de su reciente salto a Facebook, publicó un vídeo en el que aparecen varios componentes, en sus casas y en primer plano, interpretando una breve pieza de tres minutos de Marat-Sade, con un texto con claros guiños al momento que se vive hoy día en el mundo.

Días atrás, Miguel Ángel Karames habló de la tradición del testigo de luz. “Aunque el teatro esté vacío, regresaremos. Sigue aquí para nosotros”, escribía antes de sentenciar: “El impacto financiero y emocional ha provocado reducir nuestra industria a un montón de luces testigo. Pero estas luces son temporales, son solo una señal. Podemos estar de baja, pero nuestra pasión, nuestra creatividad, nuestro impulso sigue siendo el centro del escenario.