El legendario Arco de San Lorenzo

24 sep 2016 / 11:44 H.

Jaén tiene su particular “Puerta de Alcalá” en pleno casco histórico de la ciudad. Apoyado sobre un cantón que no es otra cosa que el muñón evidente de la que fue parroquia medieval, derribada a finales del siglo XIX, el Arco de San Lorenzo continúa milagrosamente enhiesto como superviviente de todos los naufragios urbanísticos jiennenses. Mole de piedra que unos creen resto de las primeras murallas, lo cierto es que este monumento nacional declarado en las postrimerías decimonónicas es, entre otras muchas cosas, palio insuperable en Semana Santa, túnel misterioso para los niños de su vecindario y hasta escenario de inquietantes leyendas locales, entre ellas la del “padre Canillas”, un sacerdote que se levantaba la sotana y dejaba ver su osamenta para terror de las “víctimas”. Este “Sábado de poesía”, Jaén se hace verso para exaltar la belleza inmóvil del Arco de San Lorenzo, sepultura del secretario del condestable que ha merecido poemas de algunos de los mejores autores jiennenses a lo largo del tiempo y que no puede quedar fuera de este itinerario lírico sentimental que cada semana rinde homenaje al mar de olivos.