El convento franciscano de las Bernardas

15 oct 2016 / 11:42 H.

Erigido sobre lo que fue convento de frailes jerónimos, el monasterio franciscano de las Bernardas —así conocido popularmente como consecuencia de la vinculación de sus monjas con el cardenal Bernardo Sandoval y Rojas— ocupa una extensa manzana junto al otrora romántico Paseo de la Alameda, hoy dedicado al político Adolfo Suárez. En su fachada, del siglo XVII, como todo el conjunto monacal, se apoya la Puerta del Ángel, la única que ha llegado completa al día de hoy, resto de la ampliación del circuito murado de la ciudad. Auténtico remanso de paz en medio del bullicio diario de una zona de paso a la plaza de toros o el auditorio, su pétrea presencia impone calma, retrotrae a siglos pretéritos y realiza el milagro del silencio cotidiano. Una comunidad de monjas atiende el convento, famoso también por su repostería. Entre sus muros, en plena Guerra Civil, muchas imágenes religiosas hoy felizmente conservadas recibieron protección, al convertirse el monasterio en almacén de bellas artes. Por ello y por su monumental hermosura, este Sábado de Poesía Diario JAÉN le tributa su sencillo homenaje lírico.