“El cine y el teatro son mi vida”

10 dic 2019 / 18:39 H.
Ver comentarios

—A sus dieciocho años, puede presumir de no ser nuevo sobre los escenarios, ¿Cómo empezó?

—Desde siempre me ha gustado mucho el teatro, me apunté a todas las actividades extraescolares relacionadas, pero faltaba mucha gente y como había un grupo de gente mayor, decidí que crearía el mío propio. Tenía doce años y se unieron varios compañeros de clase, luego niños de otros cursos más pequeños también. A los tres meses estrenamos nuestra primera obra, La Cenicienta un tanto peculiar, una versión de internet, de un autor latinoamericano que adapté especialmente para nosotros.

—¿Cómo fue esa experiencia del mundo del teatro?

—Muy buena. Tuvimos una gran aceptación por parte del público, les encantó. Así que decidimos que íbamos a continuar y seguimos poco a poco, con una obras tras otra. Así creció el grupo y de diez pasamos a veinte. Como no encontraba obras para tanta gente, terminé por escribirlas yo mismo. Con catorce años hice Roberto, el camarero, que va de un argentino que, por ciertas circunstancias, tiene que venir a España a crear un negocio. Piensa que aquí encontrará paz, pero no es así, pues se encuentra con un barrio de locos, es una comedia.

—Su formación profesional continúa, ¿a qué se dedica ahora mismo?

—Estudio Dirección Escénica y Dramaturgia en Málaga. Aunque está pensada para dirigir, a mí me gusta hacer de todo y no quiero cerrarme. Es cierto que estar al frente de un proyecto es más complejo y creativo, pero me gustaría implicarme de todas las maneras posibles. Como Fernando Fernán Gómez, ser un artista con todas las letras. Todo lo que sea crear, pueden contar conmigo, me gustar estar al pie del cañón con todo lo relacionado con el teatro.

—Y también con el cine.

—Así es. Con el Ayuntamiento organizamos un taller en verano de teatro y cine para los niños de aquí, pues vienen también de fuera y al final se junta un buen grupo. Tratamos temas sociales, que afecten a los participantes, como los problemas del día a día o el acoso escolar. Este año hubo niños de 4 a 12 años, unos cuarenta, así que tuvimos que crear dos grupos para que disfrutaran y aprendieran juntos.

—¿Cuál es el objetivo de estos talleres?

—Trabajamos la interpretación, cómo interactuar, que se suelten. Los mayores crean los guiones y todos participan. Al final se hace una alfombra roja de estreno de cortos. Igual que un festival de cine.

—La actriz Inma Cuesta también es de Arquillos, ¿se imagina trabajar con ella?

—Sería genial, un sueño, como alcanzar todo lo que quería en la vida. Y más hacerlo en Arquillos, sería la bomba, llenarlo todo de paparazzis, una locura, sería la revolución de Jesús (ríe).

Cultura