El alfarero ubetense Alfonso Góngora, reconocido por la innovación en sus obras

El artesano trabaja con nuevas técnicas, como el “pit fiting”, una compleja cocción en la que se aplica el fuego directamente a cada pieza

04 sep 2024 / 16:33 H.
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La alfarería es un histórico oficio que, cada vez, tiene menos presencia en la sociedad. Así pues, la comunidad andaluza premia el talento de crear obras moldeando piezas de barro. La Junta ha destacado la calidad, creatividad, y singularidad de la obra del alfarero ubetense Alfonso Hidalgo Cruz, Premio de Artesanía de Andalucía en la modalidad de Innovación e investigación. Esta es ya la séptima edición de estos premios que se entregarán el próximo 24 de septiembre en Granada. Otros de los artistas galardonados han sido María Pilar Rodríguez, de Sevilla, quien regenta el taller de “Papeles para sentir” y Jesús Bellido, de Granada, que ha sido premiado como Mejor obra singular, por “Guitarra alma aúrea”. Mientras tanto, en la sección de calidad en la promoción y comercialización se ha reconocido a la Federación Artesanal de Sevilla y a Jesús Moreno Piñero, un artesano relojero de Cádiz.

La delegada territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Ana Mata, ha visitado en Úbeda el taller en el que Alfonso Hidalgo Cruz crea sus obras, con “un sello personal propio, que se distingue por el colorido y por su innovación, tanto con materiales, como con técnicas nuevas”. Mata Soria ha hecho hincapié en la calidad y la belleza de la obra “que habla alto y claro del gran nivel de este”. El talento del joven es una herencia familiar. Según ha informado la delegada, Alfonso Góngora, como se hace llamar artísticamente, es la sexta generación de una prestigiosa familia ubetense repleta de alfareros. El arte brotó muy pronto en el ubetense, tal y como indica Mata Soria: “Desde niño, Alfonso ha aprendido de los suyos un oficio que sigue admirando, en el taller Góngora en el que continúa creciendo”. Este es un espacio abierto que el joven artesano comparte con su familia, un lugar en el que todos trabajan bajo “la misma pasión: el barro y la belleza de un oficio milenario, y siempre desde Úbeda”, ha insistido la delegada.

A pesar de ser un oficio heredado, Alfonso Góngora ha cursado estudios relacionados con la alfarería. Tras especializarse en arqueología y diseño aplicado a la cerámica, formó su propia empresa, la denominada como “Góngora Cerámica”, una marca abanderada por tres claves: color, experimentación y química. Allí, el artista ha desarrollado su propio estilo de cerámica contemporánea. Además, el artesano transporta su juventud a la alfarería e innova en técnicas y materiales. Un oficio milenario en el que las novedades también ocupan lugar. Entre sus innovaciones se encuentra la incorporación de cristalizaciones de zinc, que consigue a través de materiales como el gres o la porcelana. Además, entre sus técnicas se encuentran las cocciones a temperaturas muy elevadas (de hasta 1.300 ºC) en las que obtiene una cerámica muy resistente. El “pit fiting” es otra compleja cocción en que se aplica el fuego directamente a cada pieza y mezcla hojas naturales con distintos sulfatos metálicos.

Las obras creadas en “Góngora Cerámica” ocupan sitio en las mesas de algunos comensales y han conseguido cruzar fronteras. Hay restaurantes de alta cocina europeos que disponen de vajillas diseñadas y elaboradas en el taller ubetense. Para Alfonso Góngora, la artesanía contiene otro poder: conecta a las personas. Además, tiene claro que quiere seguir avanzando e innovando, y sobre todo escuchando, al barro y al fuego, y a cada persona, para saber bien qué busca, y para que así sus manos moldeen nuevas piezas. Ahora el talento de los artesanos parece ocultarse entre los nuevos y modernos oficios, pero aún hay quienes se esfuerzan por mantener la esencia de una labor que es capaz de dar una segunda vida a los recursos naturales.

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