Eduardo Lucas: “La zarzuela no morirá nunca”

Eduardo Lucas Bueso es toda una institución en lo suyo, por lo que a nadie pilló por sorpresa —salvo a él—, la Gran Gala Lírica que sirvió para rendirle un sentido homenaje. Lo que ocurre es que él está más acostumbrado a organizar que a que le organicen, por lo que, aunque agradecido, se muestra tímido al hablar sobre la celebración que llevó su nombre. Destaca el nivel artístico de los intérpretes y reflexiona sobre la industria musical de hoy. Elogia la labor de Alberto Puig y Gema García al frente de la Compañía Lírica Andaluza, principal motor para el mantenimiento de la tradición tanto en la comunidad autónoma en general como en la provincia de Jaén en particular. Está detrás de la organización de dos conciertos que se celebrarán en la Real Sociedad Económica de Amigos del País entre septiembre y noviembre, el del Juan Torres “Habichuela Nieto” y el del tenor Moisés Marín.

¿Qué puede decir acerca de la Gran Gala Lírica con la que se le homenajeó en el Teatro Infanta Leonor?

Que el nivel artístico y la afectividad estuvieron por encima de mi merecimiento con toda seguridad (risas). Desde el punto de vista ya puramente vocal cabe destacar que los cantantes eran de primer nivel. Una Cantarero y un Juan de Dios Mateos... Y esta chica, Carmen Buendía, y el bajo barítono, Lumbreras. Son gente en carrera y algunos están destacando, como Juan de Dios, que está haciendo un carrerón, ya incluso fuera de España.

¿Agradecido con el gesto?

Sí, muy agradecido y emocionado, pero yo estaba un poco fuera de lugar porque a lo que acostumbro es a todo lo contrario, a organizar conciertos y espectáculos, a descubrir a gente joven y apoyarla y tal, y a no figurar. En este acto fue al revés, no organizar nada y estar de figurón allí, y en eso me siento tímido y no era algo con lo que estuviera altamente cómodo, pero, por supuesto, estoy agradecido.

Algo habrá hecho para que se acuerden de usted y le brinden un homenaje.

Sí, y es de agradecer porque, además, que te lo hagan en vida pues tiene su gracia.

¿Qué géneros estuvieron presentes en la gala?

En la primera parte hubo ópera, interpretada por los solistas. En el intermedio me presentaron ante el público y la segunda parte estuvo dedicada a fragmentos de zarzuela, pero muy bien, muy dignamente hechos con la orquesta, el coro, los solistas, bailarines de primer nivel... Un espectáculo muy completo y de un alto nivel artístico.

¿Se trata de géneros que se están perdiendo o no?

No. La zarzuela y la ópera tienen un valor relativo que la gente confunde. Es una música inmortal, sí, porque tiene mucha calidad, pero esa inmortalidad no la mantiene, sino que la calidad la mantienen las voces líricas, que tienen una magia y un carisma que hacen que a la gente no le importe ver cuarenta veces La Revoltosa siempre que los barítonos cambien y sean buenos, o ver Rigoletto otras tantas veces siempre que los tenores, el barítono y la soprano sean distintos. Entonces, uno puede organizar catorce funciones seguidas de una zarzuela o una ópera siempre que los intérpretes sean diferentes porque el público ya conoce ambos géneros y lo que van es a oír cómo lo hace tal individuo, en tal momento, con tal edad y con tales condiciones vocales. El carisma de la lírica es las voces buenas.

¿Hay tradición en Jaén?

La tradición la defiende a capa y espada la Compañía Lírica Andaluza con Alberto Puig y Gema García al frente. Lo hacen con un esfuerzo enorme y sin apenas componentes numerativos. Por mi parte, entre 2009 y 2010, con el apoyo del Ayuntamiento, organicé unos festivales que no tuvieron lleno en el teatro, pero que la gente disfrutó muchísimo.