sin igual

Un enclave único de la capital del Santo Reino parecía esperar con premura una velada sin igual. El casco antiguo, donde los muros de cada uno de sus recodos parecen susurrar la historia más añeja, parecía acoger un ir y venir de viandantes que tenían como fin acudir al encuentro de un mismo lugar. El Centro Cultural Baños Árabes fue conocedor de la ópera y zarzuela más exquisita. Aquella que estuvo encabezada por la voz de la soprano Montserrat Martí Caballé. Una corte celestial apareció diez minutos pasados de las diez de la noche. Con carpeta a la izquierda, la Coral Alfonso XI de Alcalá la Real discurrió en hilera el improvisado patio de butacas para subir al escenario. Antes de su presencia, el presidente de la coral, Sebastián Rosales, transmitía a todo su séquito unas palabras de ánimo y, especialmente, de cariño profuso a quienes acompañarían a la soprano que estaba por llegar. La artista no dejó de producir un anhelo del público por continuar inmerso en su ópera y zarzuela. Su primera interpretación, “L’Amor Mío” —de G.Donizetti—, elevó hacia lo más alto un cantar que ilustraba su corte celestial. El público expectante pareció no querer perder detalle de una puesta en escena deslumbrante. El mismo atuendo de la soprano, que entre la conjunción de luces resultaba verde olivar, emulaba el mar de olivos que aguardó su regreso, puesto que no era la primera vez que la soprano actuó a Jaén. Estuvo acompañada por el barítono zamorano Luis Santana, cuya interpretación conjunta de “Dúo con Giovanni”—de Mozart—llenó de embrujo el lugar. El pianista Antonio López, igualmente ensalzó un recital que por un instante pareció evocar a la época dorada de la lírica musical. Un repertorio de ensueño también contribuyó a que la velada fuera retenida en la memoria y el corazón de todos sus asistentes. Pero no acaba ahí. La voz de Montserrat Martí Caballé estuvo además revestida por un profundo sentimiento solidario. Y es que, la recaudación de su recital de ópera y zarzuela, irá destinada a la investigación del Déficit de Factor V, encabezado en Jaén por la causa “Una Esperanza para Celia” y la Asociación Andaluza de Hemofilia. De esta manera, la ópera que envolvió al Jaén antiguo tuvo como una de las protagonistas la solidaridad. No obstante, no fue la única. El recuerdo de Montserrat Caballé también envolvió a los presentes. El recital supuso un homenaje que enalteció a una gran figura de la ópera en España. Esta cita de las Noches de Palacio confirió de un sabor de boca inigualable al inmenso público.