Diez años de excelencia sinfónica
La banda “Ciudad de Jaén” celebra su primera década con un emotivo concierto
Una década de existencia merecía un marco acorde con su importancia, y la Banda Sinfónica “Ciudad de Jaén” eligió uno de los escenarios de más postín para festejar sus diez primeros años de calidad musical: el Aula Magna de la Universidad jiennense. Sobre su académico escenario, la ya prestigiosa formación conmemoró la efeméride con un programa artístico y emotivo que hizo honor a su trayectoria.
Telonera de lujo, la Banda de Iniciación, dirigida por Pedro López, abrió la cita con la Obertura Lucidiana, de Javier Pinto, a la que siguió el Concerto d’amore del neerlandés Jacob de Haan, un maravilloso prólogo que dejó claro que la cantera de la sinfónica apunta muy alto.
La Obertura Festiva de Shostakovich inauguró la actuación de la sinfónica, que bajo la batuta de Oscar Musso firmó un concierto memorable en el que Javier Yera, primer director de la formación, volvió a coordinar cuando sonaron Al Ándalus, de Enrique Martínez, y El fantasma de la ópera, la célebre obra de Webber.
Los propios Yera y Musso recibieron los títulos de Maestros sinfónicos, mientras que la empresa Software Delsol —“mecenas” de la banda, fue nombrada Sinfónica de honor y su jefa de Diseño, Jezabel Díaz, Amiga sinfónica, al igual que el director del Cinefan Úbeda, Pablo Lozano. “Por su perseverancia”, Pedro López y Fátima Aguilar, componentes de la banda desde su fundación, también resultaron distinguidos en una emocionante velada para el recuerdo.