Deseado regreso entre aplausos

Lo vuelven a hacer. Da igual el número de años que pasen, cuántas veces hayan tocado por la provincia o si están más tiempo fuera que dentro, cada vez que Apache llega a un municipio de Jaén consigue triunfar. Muchos vecinos de Torres, los alrededores y la capital no dudaron un segundo en acercarse para disfrutar con su directo hasta altas horas de la noche. Para comenzar, al inicio la medianoche la pirotecnia dejó impresionado al público que, poco a poco se agolpaba alrededor de la pista de baile del parque municipal, al lado de la caseta. Fue a partir de las 1 de la madrugada cuando el grupo comenzó a salir a cuentagotas al escenario. El público enloqueció desde ese momento puesto que hace algunos años desde que la formación no pasaba por el municipio. Algo curioso, puesto que la relación entre Apache y Torres viene de lejos, ya que el primer representante artístico de la banda era de Torres y, además, participaron en la inauguración del Imagina Funk. Justo desde ese momento Apache no ha regresado hasta el lugar para brindar con su directo a los torreños.

Pero no pasa nada, porque ahora le han puesto solución. Llegaron con fuerza, con la maestría y las tablas de años de carretera, manta y actuaciones e hicieron que los allí presentes cantasen y bailasen al ritmo de un repertorio formado por grandes temas, canciones de siempre, que han acompañado a más de una generación a lo largo de su vida y bajo la batuta del mítico Luismi, incombustible una vez pisa un escenario.

Dicho y hecho, durante más de dos horas los asistentes pasaron una noche inolvidable, puesto que el deseo por el grupo en tocar ya venía de lejos. “La verdad es que nos hace mucha ilusión actuar en Torres, llevamos sin ir desde que participamos en la inauguración del Imagina Funk Festival que se celebra allí”, indicó Colmenero.

Por tanto, no es de extrañar que el grupo tuviese tantas ganas de llegar hasta el municipio y tocar durante mucho rato. Fue cierto, porque parecía que no tenían intención de bajar del escenario durante ningún momento y que estarían allí a pesar de las horas que pasasen. Pero todo lo bueno tiene que tener un final y la banda se despidió entre honores del público. Sin embargo, ese no fue el final, la noche es joven y los asistentes querían seguir disfrutando de ella. Por este motivo, el grupo Sueños Locos subió al escenario poco después del final del espectáculo de Apache para ofrecer un tributo a Fito y Fitipaldis, en la que se repasó la carrera de la banda liderada por Fito Cabrales. Con ambas actuaciones se puso broche de oro a una noche repleta de música en directo y en la que el público bailó y cantó como pocas veces antes para pasar largas horas entre canciones, melodías conocidas y, sobre todo, mucho rock.