David Gutiérrez, jiennense y maestro de música antigua, triunfa con Anacronía

“Interpretamos esta música como se hacía en su época”, dice el músico, galardonado con sus compañeros de grupo en el Ensemble Emergente del FestClásica

23 nov 2022 / 18:37 H.
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LA ENTREVISTA

Anacronía es el grupo de música antigua en el que el jiennense David Gutiérrez invierte tiempo, música y talento. Un esfuerzo que se ha visto recompensado al ser galardonados con el Premio Esemble Emergente del FestClásica, la asociación de festivales más importante del país. Una victoria que los lanza al panorama nacional con una apuesta festiva

—¿Cómo surge Anacronía?

—Somos un grupo de músicos de diferentes lugares. Yo soy de Jaén, y luego también hay tres murcianos y uno de Barcelona. Coincidimos todos por primera vez en la Orquesta Universitaria de Murcia. Nuestros primeros pasos como grupo los dimos en el Festival Ecos de Sierra Espuña, donde nos dimos cuenta de que teníamos una misma forma de entender la música, el repertorio, y sobre todo la misma forma de divertirnos en el concierto, así como de entender la comunicación con el público de la misma manera. Viendo que éramos muy similares, y que nos lo pasábamos muy bien tocando juntos, fue la semilla que hizo que decidiéramos que nos uniésemos como agrupación estable. Ahí empezamos a montar un repertorio, buscar conciertos y demás.

—Están especializados en música aún más clásica que la que estamos acostumbrados.

—Así es. Nosotros hacemos música antigua, o música históricamente informada. Básicamente quiere decir que nosotros interpretamos la música del clasicismo o del barroco desde una visión plenamente informada. Es decir, desde un punto de vista de cómo se interpretaría esa música en la época. No solamente estéticamente, sino también con los instrumentos de la época. Los que usamos no son los que conocemos, sino que son copias de los instrumentos originales que existían en el siglo XVII y XVIII. En este caso, yo soy flautista y toco el traverso barroco, que es como el abuelo de la flauta travesera. Ellos tocan el violín barroco, viola barroca, viola da gamba y clave, antecesor del piano.

—Hable de su propuesta ganadora, “El clásico continuo: La sociedad Bach-Abel.

—Nosotros pensamos que aunque la música ha cambiado y la forma de comunicar también lo ha hecho, las emociones a las que hace referencia son las mismas. Buscamos cómo conectar de la forma más eficaz con el público y cómo transmitir de la forma más contundente las emociones que subyacen. Para ello buscamos en el concierto un ambiente lúdico y festivo. Por ejemplo, tocamos de memoria, sin partituras, quitando una barrera que teníamos antiguamente los músicos clásicos, buscando mayor interacción con el público. También explicamos el concierto a través de exposiciones y charlas. Elegimos este repertorio basándonos en una serie de conciertos del siglo XVIII de dos músicos, Johann Christian Bach y Friedrich Abel, que hacía encuentros donde era muy reconocible el aspecto lúdico y divertido. Según se decía en algunos archivos de la época, más que conciertos eran fiestas. Nuestro interés es revivir no solo la música, sino también el ambiente de estos encuentros musicales.

—¿Cómo ha sido la experiencia en FestClásica y qué le parece recibir este galardón?

—Nosotros teníamos la suerte de haber tocado ya en algunos festivales de la asociación, y para nosotros un reconocimiento por parte de uno de los festivales más importantes de España nos da mucha alegría, mucho orgullo y también supone mucha responsabilidad de aprovechar la oportunidad que nos están dando de interpretar nuestro programa. Tenemos mucha ilusión poder participar de unos festivales en los que nosotros mismos hemos ido de público. Es una alegría.

—¿Cómo lo compaginan con su trabajo y vida diaria?

—Es algo que necesita mucho tiempo. No solo al ensayo, que también, sino también de gestión. Los cinco hemos sacrificado parte de nuestra vida personal en pos de este proyecto común, lo cual realmente es muy bonito. Lo sentimos como si fuera un poco nuestro hijo.

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