“Cuando entras, ya no puedes escapar”

No es habitual encontrar una novela negra basada en auténticos hechos reales. La ficción, que da rienda suelta a la imaginación, puede provocar tal explosión al chocar con la documentación de algo tan tangible como un crimen que el escritor tiene que ingeniárselas para conseguir hilar las historias y los personajes con fidelidad extrema al acontecimiento. Luis Miguel Sánchez Tostado (Jaén, 1962) lo consigue en La cuarta bestia, un libro que presenta a las 19:00 horas, en la Biblioteca Provincial, en el que relata con suspense, tensión y buena literatura lo que ocurrió en torno al crimen de Pedernales. Dialogará con la ilustradora Elena Ortega Yáñez y el guionista Luisje Moyano sobre los detalles de una obra, editada por Almuzara, que apunta maneras en el ámbito internacional. Ya está en América del Sur y está en proceso de traducción al inglés. Entren y vean.

- Dice la contraportada de La cuarta bestia que es usted el “nuevo rey del noir”. ¿Se considera usted así?

- No, eso es excesivo. Al crítico literario Javier Ors debió encantarle para lanzarme un piropo así. Sí es cierto lo que dice de que cuando entras, no puedes escapar.

- ¿Intencionadamente?

- Todas las novelas negras tienen que ser así. Uno de los principales atractivos de esta obra es que está basada en un hecho real, en un espantoso crimen que se produjo entre las provincias de Jaén y Granada y que tuvo un impacto en el ámbito nacional tremendo, porque llegó hasta el Consejo de Ministros y Emilia Pardo Bazán, incluso, lo cita en una de sus obras. La dificultad añadida, que es la clave del éxito, está en cómo presentar un hecho histórico real como si fuera un ensayo sin serlo y como una novela con todos los elementos del thriller, suspense, intriga, tensión, la atmósfera de aquella España decadente que recuerda a las negruras goyescas... Se ha conseguido. A Almuzara le encantó y ha hecho una gran tirada internacional, porque se está distribuyendo en Hispanoamérica, se está traduciendo al Inglés y está en todas las librerías de España y en todas las superficies comerciales. Yo estoy muy satisfecho. Hay que tener en cuenta que fue un crimen que fue la comidilla de España desde 1898 hasta 1901, cuando fueron las ejecuciones de garrote vil.

- ¿Qué sabe del crimen de Pedernales y qué se ha reservado?

- Está todo contado. Cuando estudiaba la historia del Cencerro, entrevisté a ancianos de Castillo de Locubín y me contaban un algo más antigua que yo no me la creía. Vi que no se había escrito nada, busqué el sumario en la Chancillería de Granada y comprobé que lo habían robado, a poco de celebrarse el juicio, manos interesadas en que no se revelaran escabrosos detalles. Sí encontré la sentencia completa. Me fui a la Hemeroteca Nacional de Madrid y busqué lo publicado en la prensa, donde sí encontré muchos detalles, hasta las declaraciones judiciales y los diálogos de los defensores. Obtuve mucha documentación y decidí hacerla novela.

- ¿Todo todo es real?

- Todo, pero acicalado con una ficción en la atmósfera. La novela tiene una técnica muy cinematográfica, de tal manera que enlaza lo que pasó en 1898 y lo que pasa ahora, sobre todo cuando entrevisto en Madrid a todo un personaje, don Virgilio, un abogado retirado que sabe más de lo que dice y cuyas conversaciones son fascinantes.

- ¿Considera La cuarta bestia o obra literaria o más bien un documento histórico novelado?

- Las dos cosas, es novela histórica y novela negra ensayada. Eso es lo más difícil.

- ¿Es la primera vez que conjuga algo así?

- No, porque Juvencia es así también, pero todo es ficción.

- ¿Tampoco es la primera vez que utiliza el “flashback”?

- No, ya la utilicé con Juvencia también. Por cierto, le adelanto que esta novela, que ganó el Premio Círculo Rojo y fue finalista en tres certámenes internacionales, la quiere rescatar Almuzara y se va a lanzar en esta primavera.

- Son ya cerca de cuarenta obras escritas en treinta años. ¿Es un escritor disciplinado?

- Sí, mucho. Duermo poco, me documento, leo y escribo. Ahora he frenado un poco, pero la media está en casi dos libros por año.

- Da la impresión de que llega un momento en el que aparca la temática local. ¿Por qué?

- Sí, es cierto. Me he tirado veinticinco años con la historia de Jaén, arrojando luz sobre aspectos que nunca se han tocado, como los maquis, la masonería, las guerrillas... Juan Eslava Galán me aconsejó, hace cinco años, que dejara los temas locales y escribiera para todo el mundo. Le hice caso.

- ¿Qué significó estar en la Feria del Libro de Madrid?

- Una ilusión tremenda. Aquello es sobrecogedor, incluso con limitación de aforo, con una gran cantidad de escritores y lectores.

- ¿Por qué la “cuarta” bestia, es que hay tres más?

- Responde a una cita bíblica del profeta Daniel, que dice: “Y vi una cuarta bestia terrible, espantosa, extraordinariamente fuerte. Tenía enormes dientes de hierro, comía, trituraba y lo sobrante lo pisoteaba con sus patas. Era diferente a las bestias anteriores y tenía diez cuernos. Me gustó, simplemente.

- Javier Ors lanza una serie de preguntas en su escrito... ¿Están contestadas en el libro?

- La mayoría sí, aunque algunas no, porque no se sabe quién robó el sumario, aunque yo me lo imagino.

- ¿Qué se trae entre manos?

- Acabo de escribir una novela de humor, muy divertida, Tres promesas y un arrebato, sobre un comunista en paro que se dedica a hacer promesas católicas por dinero. Y, ahora, estoy escribiendo otra de aventuras con la búsqueda del Jesús histórico, no el de la fe, como temática principal. Se sitúa entre Palestina, España e Inglaterra.

- ¿Le gusta más la faceta de escritor o de investigador?

- En todas mis obras hay un proceso de investigación, incluso las de ficción. Necesito siempre investigar. He llegado a aprender a pilotar un helicóptero para luego describirla en mis libros.

- ¿Cómo digiere los premios?

- Estimulan... A mí me han servido para probarme y desarrollar músculo narrativo.