Carcajadas que abren el año de la mano de David Navarro
El humorista ofrece al público jiennense su espectáculo Stranger Jaén
Lo bueno se hace esperar y, por esa razón, David Navarro no dudó en hacerse de rogar ante un público que ansiaba verlo, por segunda vez, sobre el escenario del Club Bar Almacenes del Pósito. El humorista repitió actuación con su espectáculo Stranger Jaén, con el que aprovechó, tal y como él indicó, para abrir el año en su tierra. Eso sí, en esta ocasión, incorporó algunas novedades en su monólogo, algo que sus más fieles espectadores reconocieron desde el primer momento.
La velada comenzó con un vídeo promocional que circuló por las redes sociales durante las últimas semanas. En él, el cómico salía montado en bici, acompañado de tres amigos más. Juntos, recorrieron las calles de la capital, saliendo desde la Diputación Provincial hasta llegar a la Plaza del Pósito. En él, parodió a Once, la protagonista de Stranger Things, una exitosa serie de Netflix cuyo argumento principal le sirvió para hablar de Jaén, sus costumbres, cambios y curiosidades.
El humorista comenzó su discurso haciendo una autocrítica de sus actuaciones en Madrid, donde actualmente reside y trabaja en la obra Cowboy Espacial y en El club de la comedia. “Me ven y no saben quién soy. Eso sí, a Bertín Osborne lo conoce todo el mundo porque no sale de una casa y siempre está haciendo potajes”, indicó ante las risas de los presentes.
Navarro comparó cómo era la vida hace veinte años y cómo es ahora. De esta manera, afirmó: “Antes la forma de molestar era llamar al telefonillo y salir corriendo. Ahora está Twitter y eso es otro mundo. Tampoco teníamos Play Station ni móvil, pero sí jugábamos con los playmobil. Y si nos ponemos a comparar los ‘shorts’ con los pantalones de campana... ¡Esos vaqueros, que son tan cortos, deberían ser una obra social de Caja Rural!”.
Tal y como suele hacer en cada una de sus actuaciones, el humorista no dudó en interactuar con el público para crear un ambiente más familiar y cercano. De esta manera, explicó la suerte que tenía al ser de “Jaén, Jaén” y habló sobre barrios como San Felipe, Peñamefécit, El Tomillo y Egido de Belén. “¿Alguien me puede explicar qué está pasando con los dorsales de San Antón? Lo que no entiendo es por qué están más cotizados que las entradas de Pablo Alborán”, contó entre risas mientras reseñaba la forma que tienen los jiennenses de escaquearse cuando se trata de pagar o “poner su parte”.
En un monólogo cuyo título tiene la palabra “stranger” no podía faltar precisamente eso, las cosas extrañas que suceden en la capital. En esta línea, el cómico indicó: “Ahora a la gente le ha dado por poner banderas de España en los balcones. Pero es que, con la llegada de la Navidad, también hay banderas del niño Jesús. ¿Qué está pasando y por qué TV3 no está haciendo aquí un reportaje?”.
El humorista compartió con el público cómo sería Stranger Things versión Jaén. “Yo me imagino que en lugar de walkies talkie habría un grupo de Whatsapp. Los cuatro chavales serían de El Tomillo y Once estaría allí tirada en San Felipe. ¿Y eso de hacerse amigos de una Policía Local? Vamos, eso no se lo cree nadie”.
Entre carcajadas, el público se fue animando y no dudó en aplaudir ante los comentarios, no tan descabellados pero sí muy irónicos, del artista. Navarro apuntó que, hasta que no le cambiaran el tráfico por donde vivía, iba a crear la plataforma “Navas de Tolosa Merece Más” y añadió: “Yo ficharía a Joan Laporta, si fuese alcalde, para que ‘nos vendiera mejor’ que tenemos Ceres, patatas fritas y García Férriz en todas las esquinas”. Así, el jiennense volvió a hacer de la comedia su arte para deleitar a todos los presentes con una de sus mejores puestas en escena. Es cierto que no hay mejor manera de ver la vida que con un poco de sentido del humor, algo que Navarro hace muy bien.