Cándido Méndez: “Presentar mi libro en Jaén es como hacerlo de verdad”
El sindicalista presenta mañana su libro, a las 19:00 horas, en la Sala 80 Aniversario de Diario JAÉN
LA ENTREVISTA
Tiene recorrida ya media España con su primer libro, “Por una nueva conciencia social”, debajo del brazo. Sin embargo, le ilusiona presentar su obra en Jaén, la ciudad en la que considera que están sus orígenes, lugar al que llegó, procedente de Bajadoz cuando tenía seis años. Hijo de un referente del socialismo en la provincia, Cándido Méndez Rodríguez rinde honores a su padre con un trabajo que va mucho más allá del relato autobiográfico y que se adentra en las profundidades de la dignidad laboral. La cita es mañana, a las 19:00 horas, en Diario JAÉN.
—¿Por qué ha tardado tanto en escribir su primer libro?
—Había hecho colaboraciones en libros y artículos, pero es la primera vez y creo que será la última.
—¿Por qué nace “Una nueva conciencia social”?
—La principal motivación era responder a la necesidad que tenía de escribir algo en recuerdo de mi padre, pero más en lo personal, no en la reflexión política, que es lo más conocido particularmente en Jaén, donde fue una referencia en el Partido Socialista. Lo que ocurrió es que, durante la covid, hubo gente que descubrió hacer pan con masa madre y yo, a través del ordenador, hablaba con gente, en esas largas conversaciones que nos facilitó tener disponibilidad de tiempo. El caso es que entre todos me animaron a dar mi visión en relación con algunos problemas sindicales y hubo un amigo que me dijo una cosa que me convenció: si no lo haces tú lo harán otros y quizás no te guste como lo que escriban.
—¿Consiguió honrar la memoria de su padre en esta obra?
—Sí, creo que suficientemente.
—¿Aparece retratada Jaén?
—Sí, en la parte más autobiográfica, porque a Jaén llegué con seis años y se lo debo todo a esta tierra. El retrato no es físico, geográfico o descriptivo, sino más bien de hospitalidad y el ambiente que yo he vivido desde 1958.
—¿Y en la segunda parte?
—En la segunda parte intento trasladar dos mensajes. En cuanto al primero, yo formo parte de una generación amplia, comprometida en la lucha por la libertad desde la izquierda social, por lo que la reflexión que quiero trasladar es que cuando en España se hizo realidad la democracia con la proclamación de la Constitución Española, partimos a la búsqueda del tiempo perdido sin colchón social ni democrático. Improvisamos y mi impresión es que lo hicimos bastante bien. En paralelo, lo que pretendo es deshacer el entuerto. En la segunda parte me dedico a buscar argumentos, datos y elementos de comparación con otros países para llegar a la conclusión de que en esos conceptos puede haber algunos problemas. Los sindicatos somos hijastros de la revolución industrial o hijos no deseados y, en este sentido, a lo largo de nuestra historia no hemos puesto en cuestión nunca el modelo de crecimiento económico, sino que lo que hemos hecho ha sido pelear para que se distribuyera de manera más justa defendiendo la dignidad del trabajo y los derechos sociales que emanan de él. Tenemos que aceptar que, hoy en día, el modelo de crecimiento económico no es viable, a partir de que hay un consenso muy importante desde los años setenta hasta la fecha. Hay que tener en cuenta que está basado en el despilfarro del agua y de los recursos naturales. El segundo elemento lo tengo articulado en torno al triángulo virtuoso de las tres “d”: descarbonización, digitalización y derechos en el trabajo. Mi planteamiento es que hay que acometer estas tres “d” e incorporar el empleo como un elemento que las vincula, o mejor dicho, que las transformaciones que se produzcan en el trabajo preserven los derechos laborales. Si avanzamos sin control, habrá resistencia en la sociedad, por lo que hay que buscar grandes consensos entre instituciones, sindicatos y patronales sobre el empleo, incorporando la reducción de jornada, la mejora de la productividad, una política de vivienda a largo plazo, etcétera... Esa es la matriz del libro. Necesitamos transformar la resistencia en el impulso por el cambio para que los trabajadores vean que sus familias pueden transitar con certidumbre.
—¿Qué significa para usted presentar su libro en Jaén?
—Es como presentarlo de verdad.
—¿Qué le debe a su tierra?
—Todo, todo. Esa pregunta es muy fácil de responder para mí.
—¿Está en deuda Jaén con Cándido Méndez?
—No. Hay una calle con el nombre de Cándido Méndez, estoy más que satisfecho.