Natural de La Higuera, el artista DJ Black Fader se abre paso en el mundo del tecno-house. El Dj explica que comenzó hace unos tres años a dedicarse profesionalmente a esto, de hecho, empezó con 12 años a hacer sus “pinitos” en este mundillo. Desde entonces, estuvo aprendiendo de forma autodidacta, a través de internet, y puede presumir de haber “pinchado” sus temas en discotecas y chills out por toda la Costa del Sol, la costa levantina y, si no fuera por la pandemia, habría hecho una gira por Latinoamérica, aunque sigue trabajando para ir.

—¿Cómo fueron sus comienzos?

—Empecé con una mesa de mezclas de 50 euros y un ordenador portátil que un amigo me dejó. A partir de ahí, me puse a mezclar canciones y ya luego comencé a ir a sitios gratis. Con lo que iba ahorrando, me fui forjando y descubrí que lo que más me gustó era producir mis propias canciones de forma autodidacta y fui fijándome en canciones y probando, hasta que con la experiencia que fui cogiendo, me fui soltando. También, me abrí un canal de Youtube, desde hace dos años, en el que empecé a subir canciones. Las primeras que subí se llaman “El Moán” y “Águila de Monte”, que tienen más de cien mil visualizaciones y las han puesto en discotecas de renombre como la Fabrik, de Madrid.

—¿Cómo empezó a darse a conocer en este sector?

—A raíz de la música empezaron a llamarme para ir a las fiestas y luego a parte, las promotoras que vieron cómo iba creciendo y me cogieron para organizar fiestas de DJ. Luego, otra promotora de Alicante que la montó su amigo, que también se animó en este mundo. Quiero agradecer especialmente a mi amigo Robert Neito, que es el que montó la promotora de Alicante, al argentino Niko Fuck y a Reinal Flavio, por todo su apoyo y su gran trabajo que han realizado para sacar adelante todos estos proyectos.

—¿Cómo se presenta la temporada de verano?

—La situación es de relax y espero que cambie la cosa y no quiero “hacer bolos”, porque no sé la seguridad que voy a tener cuando entro en un club.

—¿En qué proyectos está trabajando actualmente?

—Acabo de colaborar con una discográfica de Málaga, Monkeylab, que ha sacao unas canciones mías, que comparto con un amigo argentino y las hemos trabajado de forma telemática y las canciones son de ritmo house y que están cantadas por una argentina, de hecho, se identifican mucho con ese género en este país. También, firmé con Big One Record, que es una discográfica importante en este sector, de hecho es la 37 de Tech House y música electrónica. Por otro lado, tenía apalabrado un contrato con una fiesta de house en Argentina, pero al final por la crisis de ese país lo aplazaron.