José Jerez

—¿En qué punto se encuentra esta nueva edición del Galapán Film Festival?

—Seguimos con el trabajo, con total normalidad, y vamos a ver la evolución en el ámbito sanitario para poder celebrarlo. Hay alternativas, opciones, pero toca trabajar en ellas. Confiamos en que se haga. Este festival ha costado muchísimo levantarlo y no voy a dejar de luchar por él hasta el último momento. Lo primero que dije es que se tenía que hacer. Rendirse es una palabra que en mi vocabulario no existe y este trabajo para mí es pasión. Este festival lo vamos a salvar.

—¿Cuántos cortos han recibido para esta nueva edición?

—Más de 600. Es una salvajada, hemos reventado el récord del año pasado, que fueron 540 y siempre lo hemos batido. Además, es el primer año que tenemos el certificado de calidad de la industria del cortometraje, lo que nos ha dado mucha visibilidad. Lo cierto es que es sorprendente porque en estos meses no se ha rodado, por lo que hay una carencia de producción notoria en estos últimos meses y se está notando. Yo lo primero que pensé es que el festival no iba a poder hacerse porque muchos se han tenido que aplazar o suspender tras la crisis sanitaria, pero siempre he sido muy optimista y confiaba en que se podría hacer. Es importante dar normalidad a la gente, y para eso este festival es necesario. Pero sí que pensaba que recibiríamos mucho menos cortos en vista de la situación.

—¿Os habéis planteado que el festival se pueda celebrar de forma online?

—No. Eso nunca. El único sentido de este festival es reunir a la gente de Santiago para ver producciones de todo el mundo delante de una pantalla, que se distraigan porque el cine más cercano está a unas dos horas, así que no. No se me pasó por la cabeza.

—Y como director y teniendo en cuenta los rodajes, ¿cómo repercute la crisis sanitaria?

—La situación está jodida. No solo los directores, la gente del teatro y los músicos también. Las medianas producciones no se pueden rodar porque el protocolo es inviable, podría grabar, pero se piden una serie de medidas que encarecen la producción muchísimo y prefiero esperar unos meses para rodar adecuadamente.