—Cuenta con una trayectoria consolidada como escritor, ahora se anima con la novela, ¿qué nos puede adelantar de su nueva creación?

—La trama está basada en la música jazz y la historia está ambientada en los años 60 en los Estados Unidos. Se trata de una novela fragmentaria, dividida en tres partes. Su discurso se mueve entre la novela, el ensayo y el análisis cultural de los años 50 y 60 en la efervescente Nueva York; entre la superación de la vanguardia pictórica, la implantación del cine actual, con los grandes iconos cinematográficos, usados como arma propagandística y defensora del consumo por parte del sistema, así como un profundo análisis de los textos de la producción de los poetas y escritores “beat”, que encararon la mayor discordancia social frente al adocenamiento de la masa, que obedecía unos patrones muy marcados de condicionamiento social, vendido como libertad.

—¿En qué se basó para escribir la novela?

—El relato se vertebra a través de la figura del escritor beat, Paul Demut, incapaz de acabar un relato imposible, mientras se postula como cronista oficial de la noche neoyorquina, testimonio que se recoge en estas páginas y que va desgranando uno a uno todos los mitos, que él conoció y retrató tan bien en sus entrevistas, y que enfrentaron su enorme talento, a una vida de fracasos, debido a las condiciones laborales del genio, sin importar el rastro de la tragedia personal o el enfrentamiento a la soledad y la devastación debido al consumo de drogas. Se erige esta novela a favor de la libertad creativa, traduce el canal abierto desde el arte que deja fluir la conciencia y expresa todo lo que permanece dentro del ser humano, sin tener en cuenta el alto precio que deben pagar las criaturas nocturnas, frente a las aves de presa que nunca descansan.

—Habla de que la novela cuenta con su propia playlist...

—Sí, tiene la peculiaridad de que también recoge las canciones que escuché mientras iba escribiendo el libro.

—¿Qué mensaje quiere transmitir en su nueva publicación?

—En el trasfondo de la trama hay una crítica a la industria del cine y la música norteamericana.