—¿De qué trata su nueva obra?

—Es una novela que trata sobre la figura de Francis Bacon, pintor británico del siglo XX, y es una combinación de ficción y realidad que hace que el recorrido sea mucho más llamativo.

—Cuenta con otras publicaciones anteriores. ¿Cómo fue el proceso de escritura de esta última?

—La escribí hace tres años y como los procesos de las editoriales son amplios no se publicó hasta este año. Tenía previsto hacerlo en abril, pero por la crisis sanitaria tuvimos que aplazar hasta la semana pasada, que ya la situación mejoró y ahora estoy promocionándola. El mercado editorial es complicado y hay que medir mucho los pasos.

—¿En qué nuevos proyectos está inmerso?

—Estoy escribiendo otra novela, pero ahora con formato poético, más arriesgado. Aunque queda mucho por hacer, estoy satisfecho con el trabajo realizado.

—¿En qué se inspiró para escribir la novela?

—Hace tiempo visitando museos me impactó uno de los famosos trípticos de Francis Bacon en la National Gallery, de Londres, en concreto, uno dedicado a la guerra mundial, a raíz de eso empecé a leer sobre Bacon y me llamó la atención lo que se desprendía de su obra, que era violenta y compleja, no desde el punto de vista técnico, de hecho, es uno de los pintores que los críticos desprecian, pero s en cuanto a composición y color. Entonces empecé a investigar, también leí muchos ensayos y obras documentales. La novela va por el lado periodístico y me documenté sobre el autor. Además, siempre escribí sobre relatos ficticios, pero por primera vez me lancé a investigar y seguir las huellas de un personaje, es más, hay mucha lagunas en este autor y esto lo hace más interesante. La obra está ambientada en el siglo XX y se desarrolla en Londres, pero también en París. Es llamativa la perspectiva más documental y mi manera de contarlo, ahora la narrativa que uso es tonalmente diferente a mis anteriores publicaciones es más documental y periodística, aunque no abandono el lado novelesco, además, tiene una base real sobre la que ceñirse. Al final hay que conjugar la realidad y ser fiel a ella y a la vez combinarla con la ficción.