Arte y diversidad a partes iguales

Un festival diferente, digno de ser conocido por quien desee darse un baño de diversidad en un sentido tan amplio como desconocido. Etnosur, que celebra este año su vigésima segunda edición, toma el rol de “embajador” del arte procedente de distintos puntos del globo terráqueo. También lo es de las tantas personas que acuden hasta Alcalá la Real para ser partícipes de la hetereogeneidad en cuanto a actividades, público y orígenes se refiere. En su primera jornada, la afluencia en el festival étnico superó las expectativas de la propia organización. Desde primera hora de la mañana, Etnosur vibró con fuerza en su inicio, que se localizó en el Centro Social La Tejuela. Este fue el escenario para la entrega del Premio Etnosur 2019, que le fue otorgado a la ONG canaria Casa África, por su programa “Vis a Vis”, que permite disfrutar del talento de artistas y bandas venidas del continente africano. La música no se hizo de rogar, pues un animado pasacalles, de mano de los belgas Bernard Orchestar, inundó un atestado Paseo de los Álamos. El ritmo fue in crescendo, y alcanzó su pináculo con el primer concierto, en la Plaza del Ayuntamiento. El arte flamenco de Maui, en las Islas Hawái, culminó toda una tarde que acogió las sesiones de María Juana Banana y Ussuru Sound, entre otros.

Etnosur no es tan solo música. También aglutina gran variedad de talleres y actividades, acordes a todos los públicos. Uno de los puntos álgidos de su primera jornada lo protagonizó la celebración del primer Foro de Sostenibilidad de Cada Lata Cuenta, un programa europeo dedicado a la concienciación sobre el reciclaje de las latas de bebidas que tan asiduamente están presentes en el festival, en parte, por las elevadas temperaturas que claman un refrigerante cada poco tiempo. Además de la diversión, el compromiso ha de estar presente en un festival que se supera año tras año. Los próximos días no serán indiferentes.