Arte en estado puro
La Morenita lleva Coplas de mi tierra al Auditorio de Mengíbar
Mengíbar se rindió a Inés Robles. Al sentimiento, al arte y, cómo no, a las coplas de La Morenita. La artista jiennense brilló, relució y embriagó al público de ese pueblo que tanto quiere —su padre es de Mengíbar— con solo desfilar sobre el escenario. Lo hizo con Coplas de mi tierra, un completo espectáculo con sello e ingenio personal que estrenó en Beas de Segura, puso en escena en Jódar y llevará por todos los rincones de su tierra. El Auditorio Municipal se llenó casi al completo para disfrutar de la actuación.
Los concejales de Festejos y Cultura, Sergio Bolivar y Adela Pérez, respectivamente, fueron los encargados de abrir la velada flamenca. Hablaron de los artistas de lujo que acompañan a la cantante durante la gira musical. El pianista, Eufrasio Molina, director musical de “La Tarde” en Canal Sur; el guitarrista Víctor Torres, habitual en conciertos de Pastora Soler, y el bailarín de Beas de Segura Luis Tesías. “Un pedazo de artista que quita el sentido, que nada más verlo enamora, pese a su juventud, explicó Sergio Bolívar, que indicó que a la guitarra la acompañaba también el sevillano Manuel Miranda, un artista que comparte su actividad de conciertos con la docencia.
Tras una breve introducción de los músicos, salió La Morenita vestida de peineta y bata de cola tradicional de rojo radiante. Comenzó así un concierto especial en el que se mezclaron los acordes de una guitarra, las notas de un piano, el arte del bailarín y la magia de una voz coplera que derrochó estilo y poderío.
La Morenita arrancó la actuación con Coplas de mi tierra, —escrito por su antiguo profesor de canto de Málaga, Toni Carmona— que da nombre al espectáculo. Su voz y temperamento hacía presagiar lo que posteriormente se vivió en Mengíbar.
Y empezó a “encajarse” en la copla más dramática. La actuación prosiguió con su versión más personal de La emperaora y un popurrí de temas conocidos como Y sin embargo te quiero o Te he de querer mientras viva, de la mítica Marifé de Triana. Con la emocionante Ojos Verdes, de Conchita Piquer, se ganó un constante “olé, olé y olé” del público. Durante la primera parte, la artista interpretó la copla Antonio Vargas Heredia, todo un derroche de voz y sentimiento que, esta vez, puso el propio Luis Tesías, que de entre el público salió para brindar un clavel a La Morenita.
Ya lo había dicho Inés Robles, que Coplas de mi tierra es mucho más que música y cante, por lo que también contó con un toque de teatralización, que llegó de la mano de Habla con los ojos, una canción muy íntima y llena de interpretación. Durante el espectáculo hubo tiempo para rendir homenaje a sus abuelos maternos y concluir con una explosión de alegría con temas conocidos como Maruja Limón y Dime que me quieres.