Ara Malikian afina su violín para darlo todo esta noche

El artista dará un concierto, a las 21:30 horas, en el Teatro Infanta Leonor

27 oct 2017 / 10:44 H.

Es un violinista libanés, de ascendencia armenia y asentado en España. Sus seguidores lo definen como un virtuoso del violín con tintes roqueros y flamencos que, sobre el escenario, juega con la música clásica y le da un toque distinto que, según él mismo indica: “No sé lo que es, pero lo hago”. Se trata de Ara Malikian, que ha llegado a la capital para conquistar al público jiennense. La cita será esta noche, a las 21:30 horas, en el Teatro Infanta Leonor que, desde hace semanas, ya ha vendido todas las entradas y colgado el cartel de “agotado”.

Malikian comenzó a practicar con el violín con muy poca edad. Su padre le incitaba a tocar hasta que se le saltaran las lágrimas. Durante la guerra libanesa ensayó, incluso, en refugios antiaéreos. Dio su primer gran concierto a los 12 años y tras comenzar una intensa formación musical de la mano de los más prestigiosos profesores internacionales —como fue el caso de Franco Gulli, Ruggiero Ricci, Ivry Gitlis, Herman Krebbers o miembros del Alban Berg Quartet—, su nombre ya se empezó a mencionar en los círculos más populares.

El violinista recibió una lluvia de premios importantes y tocó en salas tan destacables como Carnegie Hall, de Nueva York; la Salle Pleyel, de París; la Musikverein, de Viena; la Ford Center, de Toronto; el Auditorio Nacional y el Teatro, de Madrid; el Barbican Centre, de Londres o el Gran Teatro Falla, de Cádiz. Sin embargo, Malikian asegura que salió del foso para subir al escenario. El artista no encontró su lugar en el ambiente clásico de una orquesta. Por esta razón, en busca de una mezcla entre la música barroca y la electrónica, se dejó llevar por su inquietud para poner en uso un lenguaje melómano propio y personal que fusiona ritmos internacionales. Por esa razón, el libanés decidió alejarse de las bandas para innovar y descubrir más y más sobre su talento, seguido y admirado por millones de personas. Es un intento conseguido de mezclar cultura, raza, estilo, música y personalidad, un cóctel que sabrá a poco esta noche, sobre las tablas del Infanta Leonor.

TEMAS. Algunas de las canciones más sonadas del violinista libanés son Ojos de gata, No surprises, Pisando flores, Con mucha nata y El vals de Kairo, una serenata compuesta y dedicada a su primer hijo. Él lo describe como “una paranoia suya”, ya que presenta un ritmo desconcertante que recuerda a muchas obras de violín, desde Beethoven a las bandas sonoras de Chaplin.