Aldeaquemada, un nuevo rugido en el rock

Miguel y Pilar se lanzan en un nuevo proyecto musical que presentarán en Jaén el próximo 31 de mayo en la Sala Inferno de la capital

28 may 2025 / 08:00 H.
Ver comentarios

LA ENTREVISTA

Tras su paso por distintas bandas de la escena jiennense como Santo Rostro o Viajes Espaciales Beirut, Miguel Ortega da un giro inesperado con el grupo Aldeaquemada. Se trata de un nuevo proyecto a dúo junto a Pilar Ruiz, baterista y voz, que ha surgido casi de forma accidental pero con una química musical imposible de ignorar. Garage, blues, psicodelia y letras con mirada feminista se mezclan en un cóctel explosivo que ya tiene forma de primer LP. Actualmente, los componentes de Aldeaquemada se encuentran inmersos en el proceso de grabación del primer disco, que se está registrando en el estudio La Mina, de Granada, a manos del productor Raúl Pérez. La banda jiennense ya ha comenzado a presentar su directo por distintas salas de Córdoba y Motril, y llegará a la Jaén este sábado, 31 de mayo. Una cita que acogerá la Sala Inferno de la capital.

—El grupo Aldeaquemada nace por casualidad. ¿En qué momento sintió que el proyecto iba en serio?

—Cuando compusimos la canción Polvo. Al tocarla nos transmitió sensación de profundidad, ahí había “chicha”. A partir de entonces empezamos a componer temas buscando melodías y ritmos que nos resultaran sugerentes, que dijeran algo. Íbamos al local de ensayo a componer, no a practicar.

—¿Por qué eligen el nombre de Aldeaquemada?

—Pues volviendo de Madrid, al pasar por el cartel de Aldeaquemada nos gustó mucho la sonoridad del nombre y lo elegimos en ese mismo instante. Lo recordamos bien porque veníamos de tocar en el cumpleaños de nuestro amigo Vicente, que también toca. Lo pasamos muy bien ese fin de semana. Además, nos gusta que Aldeaquemada es de Jaén, un pueblo relativamente lejano y al borde de la provincia. Ese aire lejano y fronterizo nos atrae, estamos cómodos cerca de los márgenes, de los lugares de intercambio, de cultura, de mezcla.

—¿Cómo describiría el estilo musical del dúo?

—Lo que pretendemos con nuestra música es hacer algo alternativo y salirnos de lo predecible. No hemos montado la banda para hacer un estilo concreto, nos gustan muchos palos distintos y no vamos a cerrarnos a nada. Este primer disco está quedando bastante punki, hacemos partes potentes y bluses añejos con guitarras slide y melodías suaves. Mucho contraste.

—¿Cómo está siendo la experiencia de grabar el LP?

—Está siendo genial, hay mucha conexión en el estudio entre nosotros. Raúl, nuestro productor, ha diseñado un sonido potente pero profundo y natural al mismo tiempo. Cuando se buscan este tipo de sonidos es muy fácil perder los matices o los timbres naturales de los instrumentos, hay que hilar muy fino y aquí es donde se nota que contamos con uno de los productores más solicitados del país. Es todo un reto estar a su altura. El disco se terminará de grabar en julio de este año y lo mezclaremos en agosto.

—¿Cómo están viviendo el primer contacto con el público en los directos?

—Con muchísima ilusión. Sospechábamos que funcionaría bien, los dos conciertos que llevamos por ahora han ido mejor de lo que esperábamos y nos lo hemos pasado muy bien, no podemos pedir más. Todavía tenemos detalles que pulir, pero la sensación es buena.

—Este sábado pisarán la Sala Inferno. ¿Qué supone para la banda el concierto?

—Pues será muy especial, con nuestros amigos y familiares en el antiguo Iroquai, que es un garito con solera donde nos hemos divertido muchísimo y hemos disfrutado de conciertos geniales. Estamos preparando todo con mucho esmero e ilusión, esperamos dar la talla.

Cultura