Una visión monstruosa de la nebulosa del Cono

La imagen ha sido captada en la constelación de Monoceros (el unicornio) y ofrece una visión nunca antes vista de la nebulosa

22 nov 2022 / 13:34 H.
Ver comentarios

Una nueva y espectacular imagen de una fábrica de estrellas, la nebulosa del Cono, tomada con el Very Large Telescope (VLT), conmemora los 60 años del ESO (Observatorio Europeo Austral). En su centro se ve el pilar de siete años luz de tamaño que da forma a esta nebulosa, que es parte de la región de formación estelar NGC 2264 y fue descubierto a finales del siglo XVIII por el astrónomo William Herschel. En el cielo, esta nebulosa en forma de cuerno se encuentra en la constelación de Monoceros (el unicornio), un nombre sorprendentemente apropiado.

Ubicada a menos de 2.500 años luz de distancia, la nebulosa del Cono está relativamente cerca de la Tierra, lo que hace que sea un objeto bien estudiado. “Pero esta visión es más espectacular que cualquier otra obtenida antes, ya que muestra la apariencia oscura, impenetrable y turbia de la nebulosa de una manera que nos recuerda a una criatura mitológica o monstruosa”, según explica el ESO en un comunicado. La nebulosa del Cono es un ejemplo perfecto de las estructuras en forma de pilar que se desarrollan en las nubes gigantes de polvo y gas molecular frío, conocidas por crear nuevas estrellas. Este tipo de pilar surge cuando las estrellas azules brillantes masivas recién formadas emiten vientos estelares y una intensa radiación ultravioleta que expulsa el material de su vecindad. A medida que este material se distancia, el gas y el polvo más alejados de las estrellas jóvenes se comprimen en estructuras densas, oscuras y altas en forma de pilar. Este proceso ayuda a crear la oscura nebulosa del Cono, que señala en dirección contraria a las estrellas brillantes de NGC 2264.

En esta imagen, obtenida con el instrumento FORS2 (Focal Reducer and low dispersion Spectrograph 2, reductor focal y espectrógrafo de baja dispersión), instalado en el VLT de ESO, en Chile, el gas de hidrógeno se representa en azul y el gas de azufre en rojo. El uso de estos filtros hace que las estrellas azules brillantes, que indican la reciente formación estelar, parezcan casi doradas, destacando contra el cono oscuro como bengalas.

El 5 de octubre de 1962, cinco países firmaron el acuerdo para crear ESO. Ahora, seis décadas después y con el apoyo de 16 Estados Miembros y socios estratégicos, ESO reúne a personal científico e ingeniero de todo el mundo para desarrollar y operar avanzados observatorios terrestres en Chile que permitan llevar a cabo descubrimientos astronómicos innovadores.

Trending