La caída en picado de Sr. FortFast

El que fuera uno de los principales creadores de contenido en las redes sociales —con una temática juvenil y trivial— está en decadencia. “FortFast WTF” ha sido atacado por extrabajadores, provocando que miles de seguidores lo tachen de “explotador” entre otras muchas ofensas.

Para quien no conozca a ForfFast, se trata de un jiennense, Fausto Climent, que hace casi una década, comenzó a publicar vídeos en redes sociales con un tratamiento “informal” en el que hacía diversas entrevistas en lugares como botellones o en el centro de las principales ciudades españolas. Algunos ejemplos de las publicaciones más virales, son aquellas en las que hizo preguntas de cultura general a jóvenes, que por norma general, responden erróneamente, o las criticadas aportaciones sobre la semana santa de Sevilla, tituladas “La Biblia” o “La Semana Santa y el postureo”.

El motivo por el que este jiennense se ha convertido en trending topic en Twitter no es otro que el ataque que uno de sus extrabajadores ha difundido a través de un hilo en el que cuenta la realidad de su trabajo, la precaria cantidad de dinero que cobraba, las jornadas eternas, y, lo más preocupante, la manera denigrante y humillante en la que FortFast trató a Fran Rodrigo (@streamfran).

La historia empieza el 3 de julio cuando Rodrigo decidió publicar en un hilo de Twitter la realidad sobre cómo había sido trabajar con FortFast, aunque para entender esto mejor, Rodrigo invita a conocer la trama que comenzó a finales de 2017. En este momento, el productor —que así es como se define en su perfil oficial de Twitter— decide abandonar la universidad y empezar a ganar algo de dinero. Este, que ya llevaba dos años ayudando al jiennense en la edición de sus vídeos, le pide ayuda puesto que estaba fundando una agencia de audiovisuales. “Lo que no me imaginaba era que el remedio sería peor que la enfermedad”.

Rodrigo explica que tiene una paga de orfandad que, hasta ahora, ha complementado con trabajos de media jornada, por lo que buscaba unas condiciones laborales adecuadas que no le hicieran perder dicho subsidio. Como respuesta, ForfFast le propone que “trabajara en la empresa con un contrato de media jornada, pero echando 8 horas diarias (una jornada completa), porque estaría cobrando lo mismo de las dos maneras (jornada completa sin pensión / media jornada + pensión)”, explica Rodrigo, quien además, aceptó, aunque para él fue mas una caída.

A partir de este momento, el ambiente se “caldea” y Fran Rodrigo empieza a explicar la precariedad de su realidad laboral: cobro aproximado de 1,9€ la hora, jornadas de hasta 12 horas, tiempos extras sin pagar, y lo peor, los insultos, las degradaciones delante de compañeros, las humillaciones constantes y la asistencia obligatoria a la oficina durante el curso, sin importar las faltas a clases, o incluso “salir de la oficina más allá de las 23 horas”.

El desenlace ocurre en 2018, la última vez que se vieron en persona, cuando en una reunión de empresa, FortFast decidió halagar el trabajo de todos sus trabajadores. Sin embargo, la suerte ese día no corrió del lado de Fran Rodrigo, quien no recibió nada más allá de insultos. “Me dejó por los suelos”. Rodrigo, que asegura haber estado de psicólogo en psicólogo desde ese momento, decidió ser valiente y redactar una carta de acoso laboral y exigió la indemnización que le correspondía en caso de despido.

Sin embargo, este hecho, lejos de quedarse en una simple denuncia en redes sociales sobre una injusticia, ha desatado la ira en Twitter apoyando a Rodrigo en su día y día y tachando al jiennense de “basura” o “denigrante”.

Como respuesta, ForfFast ha publicado en su canal principal de YouTube un vídeo en una única toma, donde explica su situación actual, con cierto arrepentimiento y donde “denuncia” que hasta su teléfono móvil y su dirección han sido filtradas. “Hoy, he intentado tomar una decisión después de tomarme media botella de whisky, que si no llegan a venir unos amigos, me voy a tomar por culo”. La que probablemente sea la declaración mas “dura” de los casi 14 minutos de vídeo, ha ido acompaña de otras “justificaciones, quejas y explicaciones sobre el acoso que está viviendo”. El jiennense, que declara en el vídeo no haber dormido en toda la noche, no sabe si se encuentra ante el “fin de ForfFast” y de su vida pública, pero sí que quiere ser feliz. También, confiesa su arrepentimiento —aunque no lo ha hecho de manera directa a Fran Rodrigo— y su falta de ganas de vivir y de desaparecer de las redes sociales. De esta manera, se ha dictado sentencia sin Ley en el universo de las redes sociales.