La primavera hace gala de su inestabilidad temporal

Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo”, dice el refrán. Y no hay mejor frase para describir la primavera porque si hace apenas una semana, había temperaturas por encima de los 30 grados, en los últimos días, el cielo se ha oscurecido y el agua se ha dejado caer por la provincia. Además, lo hace de forma abundante, algo que agradecerán los olivareros, ya que la aceituna está en plena floración y es una época del año clave con vistas a la próxima campaña. Unas precipitaciones que reciben como “agua de mayo”, que como el propio refrán dice, viene genial para los agricultores, aunque seguro que muchos otros trabajadores no la reciben de la misma manera después de la entrada de la fase 1 de desescalada en la crisis del coronavirus.

Así, en el día de ayer —hasta las 21:30 horas—, la capital jiennense registró 31,4 litros por metro cuadrado, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Una buena cantidad de agua que viene bien para ayudar al campo florecer, más aún después de haber tenido un invierno seco. En las demás estaciones de la provincia también se registraron abundantes precipitaciones. Es el caso de Alcalá la Real, el punto en el que más llovió con 32,4 litros caídos durante el día de ayer. Tras este municipio, le sigue Arroyo del Ojanco, 31,1, que se situó detrás de la capital como la tercera estación donde más precipitaciones cayó. El resto de lugares dejó las siguientes lluvias: Villanueva del Arzobispo, 26,6 litros por metro cuadrado; Santa Elena, 22,6; Linares, 20,4; Andújar, 13,2, Cazorla, con 6,4, fue la que menos agua recibió en la jornada de ayer.

Con estas precipitaciones caídas en un solo, a las que se suman las que se produjeron en los últimos días y durante el mes de abril, el sector oleícola tiene la esperanza de tener una gran cosecha que quite mayores problemas a la situación económica por la que pasan, marcada por los bajos precios de venta del aceite de oliva. Además, hay que destacar que en todos los puntos de la provincia se registraron precipitaciones, y en algunos de ellos de forma muy notable, que unidas a las lluvias de abril y lo que llevamos de mayo, certifican una primavera esperanzadora, una fecha clave para la próxima temporada, ya que es el momento de la floración del olivo.

Esta será la tónica para lo que resta de semana, ya que según la Aemet, las precipitaciones no cesarán y estarán acompañadas de claros también. Así, para hoy se prevé en la provincia cielos con intervalos nubosos matinales y brumas, sin descartar nieblas en el interior con precipitaciones dispersas. Aumento a cielos nubosos o cubiertos, sin descartar chubascos, más probables en las comarcas occidentales donde pueden ir acompañados de tormentas. Las temperaturas mínimas no cambiarán y las máximas suben.
Por su parte, los vientos serán componente oeste flojo.