Monasterio de San José del Salvador de Beas de Segura

04 may 2021 / 11:17 H.
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Este monasterio fue fundado por la misma Santa Teresa de Jesús el 24 de febrero del año de 1575 (F 22,4), día de San Matías, con la celebración de la Misa. Fue la décima fundación de Santa Teresa. Ella misma cuenta que estando en Salamanca le había sido solicitada por la familia Godínez de Sandoval, cuyas dos hijas: Dª. Catalina Godines y Dª. María Sandoval, que llevaban una vida monacal en sus casas y que deseaban entrar en un convento, la fundación de un monasterio en la Villa de Beas; la Santa, después de consultarlo y pensar detenidamente el asunto, se decidió a ello pues oyó hablar bien del lugar y de las gentes de Beas y allí se encaminó, tanto que escribió “Dijéronme grandes bienes de la tierra y con razón que es deleitosa y de buen temple” en donde fue muy bien recibida por la población.

Este convento de Descalzas será el primero en tierras andaluzas, aunque Beas, eclesiásticamente, no perteneciera a la Diócesis de Jaén, sino al Obispado de Cartagena como Vicaría propia de la Orden de Santiago; al principio parecía disparatado; se le aconsejó pidiera los permisos oportunos, pero con la casi seguridad de no conseguirlos, sin embargo <lo que el Señor quiere no puede dejarse de hacer>.

En este monasterio se encontró la Santa con el P. Jerónimo Gracián, Provincial de Andalucía, con el que intercambió opiniones sobre la Reforma del Carmelo y los problemas con los Calzados.

Santa Teresa dejó fundado y en marcha el monasterio, haciendo una valoración muy positiva de las gentes de esta tierra; desde aquí partió para fundar en Sevilla, quedando San Juan de la Cruz como capellán y confesor de las monjas, atendiéndolas desde el monasterio de Nuestra Señora del Monte Calvario.

En la actualidad en el convento las hermanas carmelitas siguen con el estilo de vida contemplativa y fieles a su Regla primitiva que se resume en: <Vivir en obsequio de Jesucristo y servirle con corazón puro y buena conciencia>. También, además de sus trabajos cotidianos, confeccionan formas para la celebración eucarística.

Antes de entrar en detalles del convento en sí, haré referencia por su interés en la fundación del monasterio de San José del Salvador a San Juan de la Cruz, así como del camino que siguió la Santa hasta llegar a Beas, en concreto el tramo entre Torre de Juan Abad en la provincia de Ciudad Real y Beas de Segura.

San Juan de la Cruz

Fray Juan (San Juan de la Cruz), aquel a quien Santa Teresa llamaba cariñosamente “medio fraile”, merece aquí una mención especial, pues fue el encargado por la Santa de la dirección espiritual, las confesiones, y el asesoramiento de las monjas del convento de Beas.

Aquí no vamos a entrar en la vida y obra de Fray Juan, sino en los lugares en donde estuvo y en los caminos por donde anduvo, entorno al convento carmelitano de Beas.

<i>Imagen de San Juan de la Cruz en el retablo del altar mayor de la iglesia de las carmelitas Descalzas de Jaén.</i>
Imagen de San Juan de la Cruz en el retablo del altar mayor de la iglesia de las carmelitas Descalzas de Jaén.

Un poco de historia

- Monasterio de Nuestra Señora del Monte Calvario: “El Calvario”.

En octubre de 1578 llegó a Beas San Juan de la Cruz tras su huida de la prisión de Toledo para establecerse como prior del monasterio de Nuestra Señora del Monte Calvario, permaneciendo allí unos dos años (1578-79), encontrando la paz espiritual que él buscaba.

La ermita del Calvario dista de Beas casi dos leguas (unos 8,5 km), encontrándose en un lugar muy abrupto de la sierra de Las Villas. Desde este enclave aislado y retirado de las tensiones entre calzados y descalzos, realiza regularmente visitas a las monjas Descalzas de la fundación de Beas de Segura, de la que era priora Ana de Jesús. Entre ambos se desarrolla una entrañable amistad, que explica la dedicatoria de las Declaraciones al Cántico Espiritual. En este entorno sosegado y relajante, en plena naturaleza, disfruta de una etapa de fecunda creatividad: Cautelas, Avisos, Montecillo de Perfección, el poema Noche Oscura y comentarios aislados a las estrofas del Cántico.

<i>Vista área de la cortijada construida sobre el solar que ocupó el Monasterio del Monte Calvario.</i>
Vista área de la cortijada construida sobre el solar que ocupó el Monasterio del Monte Calvario.

- El Camino del Calvario.

Este camino, que también forma parte del camino de San Juan de la Cruz, era el que Fray Juan recorría desde el monasterio del Calvario a Beas en sus frecuentes visitas para confesar a las monjas.

<i>El Camino del Calvario.</i>
El Camino del Calvario.

- El Camino de San Juan de la Cruz.

Es el camino que utilizaba Fray Juan para viajar a pie o en caballería desde Beas a Caravaca de la Cruz (Murcia) para fundar el convento de los Frailes Descalzos en 1586, pasando por Hornos, Pontones, Santiago de la Espada, Pedro Andrés, Nerpio y El Sabinar; viaje que realizó al menos siete veces entre 1579 y 1587.

<i>El Camino de San Juan de la Cruz (Beas a Caravaca de la Cruz).</i>
El Camino de San Juan de la Cruz (Beas a Caravaca de la Cruz).

- Las rutas de los pastores trashumantes de la sierra de Segura.

Quiero resaltar que entre Santiago de la Espada y Beas de Segura los pastores trashumantes de la sierra de Segura en la “verea de invierno” o “verea de abajo”, transitan por tramos que forman parte del Camino del Calvario. Este camino en la actualidad está señalizado, tal como queda reflejado en las fotografías que se incluyen.

Viaje desde Torre de Juan Abad a Beas

En este tramo del camino desde Torre de Juan Abad a Beas le sucedieron toda clase de vicisitudes a la Santa Madre, las que quiero compartir, y para ello me apoyaré en un relato de mi amigo Manuel Roll Grande que detalla en su publicación: “El viaje de Santa Teresa por la provincia de Jaén: una propuesta de ruta de senderismo histórico”, del cual trascribo: “... Viaje y estancia de Santa Teresa de Jesús en la provincia de Jaén, entre febrero y mayo de 1575, documentando a través de distintas fuentes el itinerario seguido y las vicisitudes del mismo.

En el Libro de las Fundaciones, escrito por Teresa de Jesús entre 1573 y 1582, relata en primera persona la historia de la fundación de los conventos reformados, entre ellos el de Beas y el de Sevilla, únicos que funda directamente en Andalucía.

- La reconstrucción del viaje de Santa Teresa por la provincia de Jaén.

Los estudios dedicados en exclusiva a la faceta más caminera de los viajes de Santa Teresa no son muy abundantes. Sin embargo, tenemos una excepción en los trabajos del carmelita descalzo Efrén de la Madre de Dios, que publicó en el año 1982 un trabajo titulado “El primer viaje de Santa Teresa a Jaén”, dedicado a desarrollar el itinerario seguido por Teresa de Jesús para realizar su fundación en Beas, así como el tramo dentro de la provincia de Jaén de su viaje a Sevilla. En otras obras del mismo autor el estudio abarca la totalidad de este viaje, incluyendo el paso por las provincias de Córdoba y Sevilla.

- El camino hacia Beas: el paso de Sierra Morena.

Los escritos de Santa Teresa no hacen mención del camino que llevaron para realizar la fundación en Beas de Segura, porque el último punto contrastado es su estancia en Malagón, al norte de Ciudad Real.

El viaje comenzó con la salida de Santa Teresa de Medina del Campo el día 2 de enero, desde donde se dirigiría hacia Toledo, para tomar el Camino Real de Córdoba, parando en Malagón.

Desde aquí los investigadores del viaje exponen dos posibilidades: la primera supone avanzar por el mismo camino en dirección hacia Córdoba, con una hipotética parada en la localidad de Almodóvar del Campo, situada al norte de Sierra Morena. Se apunta esta posibilidad en la historia de la Orden Carmelita escrita por el Padre Fray Francisco de Santa María:

“Por ser constante y cierta tradición haber estado nuestra Santa Madre dos veces en la Villa de Almodóvar del Campo: una cuando paso a fundar en Veas, otra cuando volvió de Andaluzía [...]. Bien advertimos que saliendo de Malagón donde estuvo, para Veas, fue rodeo ir por Almodóvar, o fuese en carros o en cabalgaduras. Y no habiendo la ocasión, conjeturamos haber sido por comunicar con nuestro Venerable Padre Fray Antonio de Jesús, que a la sazón se hallaba en aquella Villa [...]”

Por tanto, el cronista admite que el paso por Almodóvar supondría un rodeo en el camino hacia Beas, pero admite esta posibilidad basándose en la tradición oral.

El investigador Manuel Corchado Soriano explica que pudo ocurrir esta visita a la villa manchega, aun suponiendo una importante desviación de la ruta desde Malagón hacia Beas. Sin embargo, “lo que es difícilmente aceptable es que desde dicho punto se lanzara a atravesar Sierra Morena en un carrito, pues no existían caminos en tal dirección que pudiera haber seguido”

Por otro lado, en la reconstrucción hecha por el padre Efrén no se contempla esta posibilidad, y se explica que sería “inadmisible semejante rodeo” por Almodóvar. Explica este autor que la salida de Malagón sería el día 14 de febrero, en dirección sureste hacia Manzanares, continuando el viaje por el camino real de Andalucía que les llevaría el día 15 a pernoctar en Torre de Juan Abad. El día siguiente cruzarían Sierra Morena, llegando ese mismo día, 16 a Beas de Segura. Sin embargo, solamente hay referencia en los textos contemporáneos sobre el paso por Malagón, y después de la llegada a Beas.

La comitiva que partió de Malagón debió ser numerosa. El Padre Efrén dice que “eran ocho las monjas”, más una postulante, viajando en cuatro carros. Les acompañaban los dos capellanes, Julián de Ávila y Gregorio Martínez, y el caballero Antonio Gaitán, a los que se añadirían un número indeterminado de mozos y carreteros.

<i>Dibujo: Carros de la comitiva.</i>
Dibujo: Carros de la comitiva.

La identificación de la localidad de Torre de Juan Abad, con el lugar desde donde partieron para cruzar Sierra Morena, es la más probable por ser la práctica habitual de los viajes de la época. Según las Relaciones Topográficas, contemporáneas al viaje de Santa Teresa, se dice de Torre de Juan Abad:

“Esta villa está en el camino real de los carros en el puerto de sierra Morena que pasan desde Sevilla y Granada y del Andalucía a Corte de Su Majestad y a la Mancha y a otras muchas partes, y que en el término de esta dicha villa hay una venta que se dice la venta el Villar, y es del conde (sic) de Feria, comendador de Segura”

La distancia entre Torre de Juan Abad y Beas, por el antiguo camino de La Mancha, sería de unos 42 kilómetros, una distancia perfectamente asumible, pese a realizarse por terreno montuoso.

<i>Traza de la ruta por TM de Torre de Juan Abad – Villamanrique (Campo de Montiel).</i>
Traza de la ruta por TM de Torre de Juan Abad – Villamanrique (Campo de Montiel).

En el proceso de beatificación de Teresa de Jesús, Ana de Jesús dice lo siguiente del camino por Sierra Morena:

“Yendo a fundar el convento de Beas, veintidós años ha, y aún más, ya que llegábamos a la postrera jornada en Sierra Morena, perdieron los carreteros el camino de manera que no sabían por dónde iban; y nuestra madre Teresa de Jesús comenzónos a mandar a ocho monjas que con ella íbamos, pidiésemos a Dios y a nuestro Padre San José nos encaminase, porque decían los carreteros que íbamos perdidas, y que no hallaban remedio de salir de unos riscos altísimos por dónde íbamos.

Y al tiempo que la Santa nos mandó lo dicho, comenzó desde una hondura muy honda, que con harta dificultad se veía desde lo alto de aquellos riscos en que estábamos, a dar grandes voces un hombre que en la voz parecía anciano, diciendo: teneos, que vais perdidos y os despeñaréis si pasáis de ahí. A estas voces paramos, y los sacerdotes y personas seglares que iban con nosotras comenzaron a escuchar y preguntar: Padre, pues qué remedio tendremos para remediarnos y salir del estrecho en que estamos? Él les respondió que echasen hacia una parte, que vimos todos que milagrosamente habían podido atravesar por allí los carros. Como se vio este milagro tan notable, quisieron algunos ir a buscar al que nos había avisado, y mientras ellos estaban allá, díjonos la Madre con mucha devoción y lágrimas: no sé para qué los dejamos ir, que era mi Padre San José y no le han de hallar; y así fue que volvieron diciendo no habían podido hallar rastro de él, aunque habían llegado a la hondura de donde sonó la voz.

Desde este punto fue tanta la ligereza y consuelo con que caminamos, que los mismos carreteros decían y aun algunas veces con juramentos que aquellas mulas no andaban sino que volaban, y que si un paso más dieran de donde los detuvieron, nos hiciéramos pedazos, y de esta ligereza de las mulas fue de manera, que habiendo aquel día sacado del pueblo de donde salimos bestias y hombres para pasar el río de Guadalimar fuera de los carros, en llegando a él nos hallamos de la otra parte sin haber tenido lugar de salir de los carros ni podernos menear; y así se espantaron los más principales del pueblo de Beas que nos salieron a recibir, de ver la gran jornada que aquel día se había podido andar, y les fue ocasión de tomar más devoción con la Madre y su Religión.

Esto y otras cosas muy notables que en esta entrada vieron que hacia Dios por la madre Teresa de Jesús, que yo, por saber que en el libro de Las Fundaciones y en otras ocasiones están dichas y no me acordar enteramente de algunas, no las digo aquí ni muchas que la vi que fueran más importantes para declarar la eficacia de su oración y buen espíritu (...)”

Este episodio del cruce de Sierra Morena es quizás el más citado en los trabajos sobre Santa Teresa, junto con el paso del Guadalquivir. Aquí Ana de Jesús lo explica con cierto detalle por considerarlo desde un primer momento como un hecho milagroso, que debía tenerse en cuenta en el proceso de beatificación y canonización que se estaba llevando a cabo.

Resulta interesante resaltar que el episodio tiene lugar en el último día del viaje, es decir entre Torre de Juan Abad y Beas, en un lugar situado al norte del río Guadalimar. El cruce de este río parecía el obstáculo principal del camino, que debía hacerse por vado con la ayuda de mulas de refresco, y apeándose necesariamente los ocupantes de los carros, para lo que se habían preparado los viajeros desde su último punto de avituallamiento –la villa de Torre de Juan Abad-. Sin embargo, todo eso no fue necesario, y esto también se atribuyó con posterioridad al favor o la intercesión divina. Los mismos sucesos los explica en términos parecidos el cronista de la Orden carmelitana, ya abiertamente tratándolos como hechos “maravillosos”, que acompañaron de manera inseparable la fundación del convento carmelita de Beas.

- Relato de un hecho maravilloso.

“... Acaeciendo un curioso hecho cuando la comitiva encabezada por la Santa Madre decidió cruzar el vado de este caudaloso río antes de llegar a Beas. En el libro escrito sobre la reforma de los Descalzos por el Padre Francisco de Santa María a mediados del S. XVII se narra el episodio: “Antes de llegar a Veas sucedió otra maravilla, que la Venerable Madre Ana de Jesús depuso en las informaciones para la canonización de nuestra Santa. Era fuerça pasar el rio Guadalimar, i apearse las Monjas para pasar el vado en cavalgaduras, para lo qual de unas alquerias las llebavan de repuesto, porque en el carro no era posible. Pero apenas llegaron a la lengua del agua, quando sin advertir como, se hallaron de la otra parte; de que unos i otros quedaron admirados alabado al Señor que por los merecimientos de su Sierva les hazia puentes invisibles. Estas maravillas que luego se començaron a divulgar entre los Cavalleros i gente rica, que con galas i regocijos avia salido de Veas a recibir las Religiosas, causaron tanta admiración, que se tuvieron por dichosos; i derramandose por el pueblo la voz, las aclamaron por Santas...”.

<i>Por camino más llano y tranquilo: La Porrosa – Ventilla de Beas – Beas. </i>
Por camino más llano y tranquilo: La Porrosa – Ventilla de Beas – Beas.

La cartografía del Instituto Geográfico Nacional, en sus minutas fechadas en 1878 (términos de Torre de Juan Abad y de Chiclana de Segura) indica un “camino de La Mancha a Beas de Segura”, que cruza el Guadalimar al sur de la pedanía de La Porrosa. Este sería el camino que tomaría Santa Teresa en su viaje hacia Beas.

El camino de La Mancha se cruza en la actual finca de Venta Nueva (término de Villamanrique) con la Vereda Real de los Serranos, y en la Venta Quemada (en las inmediaciones del actual Centro del Infoca, Dehesón de Quiles (término de Chiclana de Segura) con el llamado Camino de Aníbal, que se sigue en dirección suroeste, ya como Camino Real que pasa por la Venta de los Santos y se dirige a Santisteban...”.

Monasterio de San José del Salvador en imágenes

Epílogo

Para terminar esta entrada nada mejor que un pensamiento de esta extraordinaria mujer que aunque no se crea en nada, no deja a nadie indiferente:

Monasterio de San José del Salvador de Beas de Segura

Bibliografía:

­ Antonio Aranda Calvo, sacerdote de la Diócesis de Jaén «...Presencia de la Eucaristía en las fundaciones llevadas a cabo por Santa Teresa...».

­ Manuel Roll Grande: “El viaje de Santa Teresa por la provincia de Jaén: una propuesta de ruta de senderismo histórico”.

­ Cartografía del Instituto Geográfico Nacional MTN50.

­ Juan Miguel Gascón Álamo: “Tras las huellas de Santa Teresa... Desde Torre de Juan Abad hasta Linares”.

­ El patrimonio artístico del monasterio de Carmelitas Descalzas de Jaén.

­ Miguel Mesa Molinos: Textos, fotografías, diapositivas y maquetación.

Viajes por el Reino de Jaén