¿Cómo se puede contar un hato de 1.300 ovejas en un instante?
El primer día, fuimos a la Loma del Cortijo de la Paja en los Campos de Hernán Pela a recoger el hato de unas 1.300 ovejas que se encontraban allí dispersas en diferentes lotes desde el mes de mayo en una extensión de 1 kilómetro cuadrado, que por cierto yo no conseguí ver a ninguna oveja.
Para trasladar a todos los animales hubo que reunirlos previamente en la era del cortijo en un solo hato. Esta operación fue llevada a cabo por Daniel de forma magistral, ayudado por los perros careas y su hijo que nos acompañaba.

Una vez reunidos todos los animales en la era, echándole una visión rápida al hato Daniel exclamó:” ¡Ya están todos y no falta ninguna oveja!, nos podemos ya ir despacio para la Matea”. Yo me quede extrañado de que hubiese podido contar todas las ovejas en un intervalo tan pequeño de tiempo y con tan solo mirar el hato. Guiado por mi curiosidad, le pedí que me explicara como lo había hecho, a lo que me contesto: “Muy fácil, están las cinco negras y los once cencerros, luego no falta nadie”. La respuesta me dejo perplejo, pues seguía sin entender nada.
Daniel con la paciencia de un maestro, me explico que había en el hato 5 animales de color negro, entre ovejas y cabras, además de 11 animales que llevaban puestos cencerros (todos sonaban diferentes y me acompañaron en toda la verea de una forma cansina y machacona). Daniel lo que hacía era contar las negras y los cencerros y así sabía que estaban todos los animales, pues si algunos se hubieran quedado rezagados por el monte, por lo general, se queda también en el hato un animal negro y un cencerro. Esto lo pude comprobar a lo largo de la verea en varias ocasiones.
- Vista del hato de los 2.300 animales en un descansadero cerca de Cañada Morales. Se pueden apreciar los negros y los cencerros.
- En la ladera del monte se puede ver un pequeño hato de ovejas que se quedó rezagadas en la bajada de la Loma de la Paja. Se aprecia cómo va también un animal negro y un cencerro.
La marcha del hato va encabezada por lo general, por los carneros y las ovejas parideras. Por los caminos llanos, como pueden ser los del Condado, se suele andar 20 a 25 kilómetros diarios, pero en campo abierto, la marcha no pasa de los 10-12 kilómetros, porque las ovejas además, del trazado del camino y la dificultad del mismo, van comiendo.
- Marcha de los mansos y de los machos cabríos con el hato.
- Mansos, machos cabríos y negras en una fuente cerca de Don Domingo, justo en el cruce del camino que lleva a Fuente Segura.
- Machos cabríos comiendo a su paso de un arbusto cerca de Don Domingo.
- Cruce carretera de Hornos a Pontones. Al fondo el embalse del Tranco. Se aprecian las ovejas negras en el hato.
- Hacia el descansadero de Cañada Morales. En el hato se pueden contar las ovejas negras y los cencerros.
Miguel Mesa. Aprendiz de pastor.