Larva apuesta por aumentar su red de alojamientos rurales

Licitación en la Fuente de las Hoyas y equipamiento de las casas de maestros

24 jul 2016 / 11:52 H.

Larva es uno de los municipios con menos población de la provincia —ronda los quinientos habitantes—. Sin embargo, el municipio, con un sugestivo paisaje subdesértico, es foco de atracción para visitantes que buscan la tranquilidad, sobre todo durante el verano. Consciente de esta circunstancia, el Ayuntamiento —dentro de sus posibilidades— hace un esfuerzo para aumentar la capacidad de alojamiento.

En esta línea, acaban de salir a licitación las casas de la Fuente de las Hoyas, acondicionadas la pasada legislatura por la administración local. La alcaldesa, la también diputada provincial María de los Ángeles Leiva, explica que, el último año, las instalaciones han funcionado como “una experiencia piloto”. El adjudicatario es el empresario Celestino Martínez, quien introdujo mejoras en las instalaciones, como una piscina o una especie de pérgola. Leiva indica que ahora él y otros emprendedores tienen la opción de presentarse al concurso. En la concesión final pesarán la memoria de actividades de cada proyecto y el canon anual ofertado —con un mínimo de tres mil euros—. La última palabra la tendrá la mesa de contratación del Ayuntamiento. El resultado se sabrá en el plazo de un mes.

El complejo, que dispone de merendero propio, cuenta con capacidad para dieciséis personas. Esta área de alojamiento se une con el albergue de titularidad municipal, en el que pueden pernoctar otras veintidós. En unos meses, la cifra de incrementará de manera significativa gracias a la reconversión de las casas de maestros, dos edificios con espacio para dieciséis huéspedes. Las construcciones, de propiedad municipal, fueron acondicionadas por la propia administración local. Ahora, como confirma Leiva, se pedirá una ayuda, dentro de las convocatorias específicas de la Diputación, para adquirir el equipamiento. “La apertura será el próximo verano, aunque intentaremos adelantarla”, dice.

La alcaldesa larveña explica que la época estival es la que atrae a más turistas hasta el municipio. Se trata, principalmente de vecinos que en su día tuvieron que emigrar, así como sus hijos y nietos. “Para las fiestas, que este año son entre el 4 y el 7 de agosto, la población llega a triplicarse”, manifiesta María de los Ángeles Leiva. El resto del año la demanda se reduce, aunque repunta con motivo de otras celebraciones.

Leiva considera que el aumento de la oferta de alojamientos, además de la creación de empleo, supone un aliciente para otros negocios locales. “La gente va a comprar a las tiendas y entra en los bares”, remarca la edil socialista. La dirigente larveña pone el acento en el esfuerzo del Ayuntamiento para recuperar los atractivos del casco urbano, por ejemplo algunos de los caños del antiguo pilar. No sabemos cuánta gente se presentará. En un mes se resolverá. Por otro lado, con cita previa, está abierto el Museo de Artes y Costumbres. El espacio que, como admite Leiva, se hallaba “abandonado” recuerda cómo era tradicionalmente la vida en esta parte de Jaén.

El atractivo de un paisaje que se asemeja al de los desiertos
idcon=12321128;order=13

La escasez de precipitaciones y la erosión crean un sugestivo paisaje en amplias zonas de Larva y de otros términos municipales del este de la provincia, por ejemplo Huesa. Se trata de áreas semidesérticas con escasa vegetación y cárcavas. En estas áreas esteparias viven una fauna y una flora próxima, en el primer caso caracterizada por especies aladas como la avutarda. Sin embargo, en los últimos años las plantaciones de olivos han reducido su superficie, aunque, por contra, sirven para frenar la desertificación.