La reconversión de la orujera está ya en información pública
Los vecinos pueden consultar el expediente y plantear alegaciones
El tortuoso camino para erradicar la imagen de una desagradable humareda a las puertas de la ciudad Patrimonio de la Humanidad continúa. La compañía Oleícola Jaén, responsable de la orujera de Baeza, somete a información pública su proyecto de actuación urbanística de reconversión de las instalaciones y desmantelamiento de tres secaderos de alpeorujo, con eliminación de la emisión de gases. El documento está a disposición de la ciudadanía en el Ayuntamiento.
En un anuncio publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, la economista Carmen Morillo, en representación de la mercantil, comunica que, el pasado 9 de mayo, presentó en la administración local la iniciativa y que también se entregó el estudio paisajístico correspondiente. El expediente se encuentra en el Ayuntamiento, con la posibilidad de interponer alegaciones.
Desde el equipo de Gobierno se explica que el Ayuntamiento de Baeza actúa conforme a los procedimientos administrativos y que se está a expensas del dictamen de los técnicos, de manera que, si son positivos, se dará el visto bueno al proyecto y, en caso contario, se requerirá a la empresa que rectifique las cuestiones que se determinen. Por otro lado, las fuentes municipales manifiestan a Diario JAÉN que se han producido al menos siete reuniones con la compañía, que —dicen— está al corriente de las gestiones efectuadas hasta ahora.
Por su parte, desde Oleícola Jaén, Vicente Dalda defiende las bondades del proyecto. “Si no hay reestructuración, seguiremos echando humo”, avisa. En este sentido considera que la iniciativa tiene pefecta cabida en el PGOU, por lo que cree “una barbaridad” que el equipo de Gobierno intente restringir las posibilidades de la propuesta mediante un plan específico para la cornisa que delimita la ciudad. “Con nuestro proyecto se acaban las molestias y tendremos un centro de visitantes que podría ser muy interesante”, explica el portavoz de la compañía.
Dalda considera que la alcaldesa, la socialista Lola Marín, “pone pegas” al proyecto. También indica que los demás grupos políticos municipales reclaman una solución al equipo de Gobierno socialista.
La controversia por la orujera de Baeza se remonta a pasadas legislaturas. La diferencia de posturas entre la empresa y la administración local llega hasta tal punto que se desencadenó una serie de pleitos que concluyó con el precinto de una parte de las instalaciones. Sin embargo, pese a ello la actividad continuó en este espacio. Una de las vertientes del asunto es el mantenimiento de los puestos de trabajo vinculados con el funcionamiento de la planta. Las próximas semanas pueden ser fundamentales para conocer la evolución de la polémica.
Oleícola Jaén elaboró, hace alrededor de un año, un proyecto que supone una reconversión integral de la actividad, de manera, que, según sus planes, se solucionarían los problemas de emisión de humo. La propuesta consiste en crear un espacio de utilidad netamente turística y con un claro color verde.
Los planes incluyen la apertura de una almazara de última generación y un museo que muestre al público el proceso de obtención del zumo de aceituna. Si se materializa la idea de la compañía, se creará un amplio huerto con olivos de todas las variedades del mundo.
El proyecto supondría el desmontaje de las instalaciones de la orujera. La reconversión se enfocaría hacia visitantes con un elevado poder adquisitivo, en la línea de las iniciativas exitosas de otros lugares como La Rioja, en este caso vinculadas con el proceso de obtención del vino. En su día, Oleícola Jaén incluso llegó a poner un plazo en cuanto tuviera luz verde para acometer la intención. Hablaba, en concreto, de un periodo de solo dieciséis meses.