El barco solar de El Tranco sufre los efectos de la sequía

Centro de Ocio realiza “modificaciones” para garantizar los accesos

27 jun 2017 / 12:22 H.

Un año hidrológico más seco de lo normal, precipitaciones que, otra vez, se sitúan por debajo de la media histórica en el conjunto de la región y todo un verano por delante en el que los expertos ya han anunciado subidas térmicas de entre 0,5 y 1 grados son una amenaza. La situación de la cuenca del Guadalquivir es de prealerta y los agricultores, siempre claros, hablan de “ruina”. Con todo, el consumo humano y el riego están garantizados. Precisamente, apelando a la responsabilidad y a un buen uso del agua, el pasado 1 de mayo, los embalses comenzaron a desaguar. En la última semana, el pantano más grande de la provincia, El Tranco, ha dejado escapar por sus compuertas un caudal medio de 12,79 metros cúbicos por segundo.

Si, hace justamente dos semanas, estaba al 50% de su capacidad, ayer, según la información del Sistema Automático de Información Hidrológica de la cuenca del Guadalquivir (SAIH), estaba al 47,85% y, ante la posibilidad de que este volumen descienda aún más en los próximos días sin que lo compense la llegada de precipitaciones, inusuales para la época, los empresarios que gestionan el barco solar se están preparando para evitar el extremo de verse obligados a paralizar su navegación y suspender sus dos rutas.

Para ello, desde El Tranco, Centro de Ocio & Turismo Activo, Antonio Gil indicó: “Seguramente, esta semana se harán unas modificaciones para garantizar que el viajero tenga mejor accesibilidad al barco por si baja mucho el nivel del pantano”. Preguntado sobre en qué consistirían esas “modificaciones”, el empresario explicó que los accesos están construidos a unos “15 o 20 metros de las instalaciones” y que se trataría de acometer “temas de limpieza” para “dejarlos más fáciles”, aunque hay quien se pregunta si hay tanto muelle para bajar.

La “alerta” es evidente, “si siguen desembalsando”, reconoció Antonio Gil. No obstante, llamó a la tranquilidad. Aseguró que, incluso si el pantano estuviera al 30% de su capacidad, las dos rutas posibles —Hornos y Bujaraiza— “se podrían ejecutar con normalidad”. Pero no está de más “estar preparados para cualquier situación”. “Hay que ver el futuro”. El objetivo —subrayó— es “no parar ni en el caso” de que los niveles sigan descendiendo. “Van a seguir desembalsando y estamos intentando que la accesibilidad sea buena y que el barco no se pare, ni ahora, ni en el futuro”, remarcó el empresario.

Con capacidad para más de 60 personas, el primer viaje del barco solar que surca las aguas de El Tranco, en Hornos de Segura, fue el 14 de julio y, desde entonces, se ha convertido en uno de los atractivos turísticos del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas más reclamados. Solo un dato: cuando acabó el año, alrededor de 30.000 personas habían navegado en él.

Precisamente, para desestacionalizar el turismo en la provincia y explotar este “paraíso interior”, en un mano a mano, la Junta de Andalucía y la Diputación invirtieron más de 2 millones de euros para construir el complejo turístico-deportivo de El Tranco, en el que el barco solar es su principal protagonista. Su adjudicación, después de algunas vicisitudes, se produjo en junio del año pasado por 275.000 euros.

Medidas para evitar tener la nave parada “el menor tiempo posible”

La apertura del Centro Náutico de El Tranco, con el barco solar como principal reclamo, es uno de los hitos que el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, destacó en su balance de estos dos años de mandato. Precisamente, en su comparecencia ante los periodistas, lamentó: “Ha habido que paralizar las expediciones [por el pantano] por el descenso de los niveles [de agua embalsada]”. No obstante, añadió que se estaba “trabajando” en soluciones de carácter “técnico” para “solventar este problema y que el barco esté el menor tiempo posible parado”.

En declaraciones a este periódico, los empresarios Raúl y Antonio Gil, de El Tranco, Centro de Ocio & Turismo Activo, negaron que los servicios se hubieran paralizado, aunque reconocieron que la situación es de “alerta”. “La idea no es que el pantano se mantenga con estos niveles, sino que van a seguir desembalsando y estamos intentando que la accesibilidad sea buena y que el barco no se pare ni ahora ni en el futuro”, recalcó Antonio Gil, que simplificó las medidas que es necesario tomar con “modificaciones” para garantizar la mejor accesibilidad al barco por parte de los viajeros. Incluso, si el volumen embalsado descendiera al 30% garantizó que las rutas serán posibles.